En las Islas Canarias, conocidas por sus playas paradisíacas y su clima envidiable, parece que el precio de alquilar un pequeño pedazo de paraíso ha decidido emular la subida del termómetro en pleno verano. Según los últimos datos divulgados por el portal inmobiliario pisos.com, el precio del alquiler en esta idílica región ha subido un desmesurado 24,7 por ciento interanual en abril, demostrando que vivir cerca del mar puede ser un lujo que ni los propios sirenos podrían permitirse.
Ahora bien, si piensas que esto es solo un fenómeno en Canarias, piénsalo dos veces. A nivel nacional, España ha visto cómo los precios del alquiler han ascendido un 7,64 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. ¡Nada mal para una economía que parece encontrar en el alquiler una de sus formas favoritas de inflación!
Mientras tanto, en el archipiélago canario, los residentes deben estar echando cuentas para descubrir cómo el mito de la vida asequible en las islas se ha convertido en una utopía. Los precios, que ahora rondan el surrealismo, convierten la búsqueda de un apartamento en una especie de «Hunger Games» inmobiliario, donde solo los más afortunados o temerarios logran firmar un contrato antes de que el precio suba otra vez.
El precio del alquiler en Canarias crece un 24,7% interanual en abril, el incremento más alto de España
Si eres de los que piensa que mudarse a otra región que no sea Canarias esta podría ser la solución, te interesará saber que las Islas Baleares, Madrid y Cataluña lideran el ranking de las autonomías más caras para alquilar. Por otro lado, si lo tuyo es buscar gangas, quizás deberías considerar La Rioja, donde el metro cuadrado está a precio de vino de mesa, un auténtico chollo.
Sin embargo, volvamos a nuestras queridas Islas Canarias, donde la ironía de tener tantas casas vacías como altos son los precios de alquiler parece no tocar la fibra sensible de los propietarios. El director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, ha destacado que el mercado simplemente «no tiene capacidad para responder a la demanda». Esto se traduce en que no hay suficientes viviendas disponibles, y las pocas que hay están más infladas que un globo en la cabalgata de Reyes.
¿Y qué hace el gobierno al respecto? Pues entre medidas de regulación y propuestas legislativas, la respuesta parece ser «no mucho», al menos nada que haya calmado las aguas de un mercado más revuelto que el Atlántico en pleno invierno. La intervención estatal, según Font, podría estar incentivando a los propietarios a retirar sus propiedades del mercado. Esto es como apagar el fuego con gasolina, un clásico movimiento que solo podría ocurrírsele a quien cree que aumentar la oferta es simplemente cuestión de magia legislativa.
Así las cosas, los residentes de Canarias dedican, en promedio, el 51 por ciento de su sueldo al alquiler. Para ponerlo en perspectiva, es como si trabajaras hasta el 18 de cada mes solo para pagar el techo sobre tu cabeza. El resto del mes, suponemos, se puede vivir del aire puro que ofrece el archipiélago y de las vistas al mar, que por ahora siguen siendo gratuitas.
Si estás planeando mudarte a Canarias, tal vez deberías considerar también una carrera en la pesca de atún o abrir un blog de viajes; porque, a este ritmo, el sueño de vivir en el paraíso está reservado solo para aquellos dispuestos a sumergirse en las profundidades de un mercado inmobiliario tan turbulento como el océano que rodea las islas. Y si nada de eso funciona, siempre puedes pedirle un deseo a las estrellas fugaces que de vez en cuando cruzan el cielo canario; al fin y al cabo, parecen más confiables que esperar una solución al mercado de alquileres.