Las piscinas desmontables constituyen uno de los principales entretenimientos durante los meses de verano. Y es que, este tipo de piscina ha permitido que todo aquel que posea un espacio suficiente al aire libre pueda tener acceso a este tipo de diversión sin tener que hacer una gran inversión. Sin embargo, a medida que se acaba el verano nos preguntamos qué hacer con esta piscina y la verdad es que existen dos opciones disponibles: recogerla o dejarla invernar.
Las piscinas desmontables son sinónimo de diversión, pero una vez que se acaba el verano surge la preocupación de qué hacer con la piscina. Como comentamos anteriormente, hoy en día contamos con dos opciones, por lo que solo deberás acceder a la que mejor se adapte a tus requerimientos, tanto de tiempo como de espacio. La primera y más conocida es drenar y recoger la piscina, aunque es importante hacer énfasis en que este proceso se debe hacer de forma adecuada para garantizar la integridad de la misma y que esté en perfectas condiciones para el siguiente verano.
La segunda opción es invernar la piscina. Para esta alternativa no es necesario recoger la piscina, pero sí hacer uso de varios productos de desinfección y cumplir con una serie de pasos antes de taparla. A continuación, compartimos contigo el detalle de estos dos métodos:
Recoger la piscina: la mejor opción para disfrutar de más espacio
El método más popular o utilizado por miles de personas que tienen en sus casas las piscinas desmontables es, simplemente, recoger la piscina. Sin embargo, es importante hacer este proceso con paciencia y de manera correcta, además de asegurarnos de almacenar la piscina en un lugar seco y alejado del sol y del frío.
El primer paso que se cumplir es, simplemente, drenar la instalación y la piscina. Para ello es necesario purgar el sistema filtración. Luego, es sumamente importante limpiar a profundidad la piscina, para ello se debe utilizar un jabón suave y con la ayuda de un cepillo limpiar toda la superficie. Finalmente, eliminar todo el jabón y proceder a secarla con un paño seco.
El paso de la limpieza es de vital importancia para el mantenimiento de la piscina, así como también secarla por completo. Además de utilizar un paño, se puede dejar durante varias horas al aire libre para asegurarnos de que se haya secado por completo.
Finalmente, deberás desmontar toda la estructura y plegar el liner. Una vez hecho esto, deberás guardar en un lugar seco y en donde la piscina no reciba calor, sol directo o un frío extremo.
Invernar la piscina: ¿cómo se hace?
La otra opción con la que contamos es la de invernar la piscina. Para ello deberás comenzar con un proceso de preparación, el cual consiste en aplicar dos productos principales: desinfección de cloro choque y el invernador. Para que sea efectivo, deberás dejar actuar el invernador durante 24 horas para luego iniciar la filtración.
Después de los pasos anteriores, deberás desenchufar y, posteriormente, purgar todo el sistema de filtración de la piscina. Es importante que el sistema de filtración lo guardes en un lugar en donde esté protegido del frío.
El siguiente paso es taponar las diferentes boquillas de la piscina y proceder a cubrir con una lona especialmente diseñada para estos casos. Adicionalmente, es recomendable, una vez al mes, hacer uso de las tiras analíticas para comprobar el pH de la piscina y, en caso de ser necesario, reajustar el mismo con el producto adecuado.
Aquí tienes dos opciones que puedes utilizar durante el invierno para mantener tu piscina desmontable en perfectas condiciones y puedas utilizarla sin ningún inconveniente en el siguiente verano. Ambos procesos son sencillos, tan solo debes asegurarte de hacerlos correctamente para garantizar la integridad de la piscina y prolongar, lo más posible, su vida útil.