La AEMET ha confirmado que una borrasca se aproximará al oeste de las islas en las próximas horas, marcando el inicio de un cambio de tiempo significativo con lluvias, cielos nubosos y posibilidad de tormentas entre el jueves y el viernes.
Según los últimos modelos meteorológicos, la borrasca se formará en el Atlántico, cerca de Madeira, y se desplazará lentamente hacia Canarias. Este fenómeno traerá un aumento notable de la nubosidad y precipitaciones que podrían ser moderadas o localmente fuertes en las islas occidentales y centrales. Los meteorólogos de la AEMET anticipan que la situación atmosférica dejará episodios de lluvia persistente y, en algunos casos, chubascos acompañados de aparato eléctrico.
Miércoles: primeros indicios del cambio
La AEMET prevé para este miércoles un aumento progresivo de la nubosidad, con abundante nubosidad alta y algunos intervalos de nubes bajas. En las islas montañosas se espera evolución diurna, con posibilidad de precipitaciones débiles y aisladas, especialmente en zonas interiores y vertientes del sureste, siendo más probables en La Palma.

Las temperaturas se mantendrán estables, sin grandes variaciones, mientras que el viento soplará flojo, predominando el régimen de brisas. En la provincia oriental tenderá hacia una componente norte, mientras que en las altas cumbres será moderado del suroeste, girando a oeste al final del día.
Jueves: llegada de la borrasca y primeras lluvias generalizadas según la AEMET
El jueves marcará el verdadero cambio de patrón atmosférico. Aunque la AEMET señala un “elevado grado de incertidumbre” en la evolución de la borrasca, las previsiones apuntan a cielos nubosos o muy nubosos con presencia de nubes altas y medias que se irán desplazando de oeste a este a lo largo de la jornada.
En La Palma, La Gomera, El Hierro y Tenerife, las lluvias serán más probables e intensas a partir del mediodía, con posibilidad de chubascos localmente fuertes e incluso tormentas eléctricas. En las vertientes sur y oeste podrían ser persistentes, mientras que en las islas centrales la probabilidad de lluvia será baja pero no descartable durante la tarde.
Las temperaturas no experimentarán cambios relevantes o podrían subir ligeramente, mientras que los vientos continuarán flojos y de dirección variable.
Viernes: lluvias más intensas y tormentas en la provincia occidental
El viernes se espera que la borrasca se acerque más al archipiélago, reforzando la inestabilidad atmosférica. La AEMET pronostica cielos muy nubosos, con presencia de nubes altas, medias y bajas que cubrirán prácticamente toda la provincia occidental.
En La Palma, El Hierro, La Gomera y Tenerife, las lluvias serán moderadas e incluso fuertes, con posibilidad de chubascos tormentosos. En las vertientes sur y oeste podrán ser localmente persistentes, mientras que en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura se mantiene una baja probabilidad de lluvias débiles y dispersas, especialmente durante la segunda mitad del día.
Las temperaturas seguirán sin cambios apreciables, con ambiente templado durante el día y noches algo más frescas. El viento continuará flojo y de dirección variable, aunque no se descarta que se refuerce en zonas altas y costeras durante los chubascos.
Fin de semana: incertidumbre y posible continuidad de las lluvias
A partir del sábado, la evolución dependerá de la trayectoria final de la borrasca. Si el sistema se mantiene al oeste del archipiélago, las lluvias podrían continuar en las islas más occidentales, extendiéndose de forma intermitente hacia las centrales. En caso de desplazarse hacia el norte, la inestabilidad podría reducirse rápidamente.
Los meteorólogos de la AEMET para Canarias advierten que este será el primer episodio otoñal importante en Canarias tras semanas de estabilidad, calima y temperaturas anómalamente altas. De confirmarse las previsiones, las lluvias llegarán en un momento oportuno, ayudando a recargar acuíferos y mitigar la sequía que afecta a gran parte del territorio insular.
Desde la AEMET recomiendan seguir las actualizaciones del pronóstico, especialmente ante la posibilidad de tormentas eléctricas y lluvias intensas localizadas. El archipiélago se prepara, por fin, para recibir el auténtico sabor del otoño.