La noticia que conmocionó al mundo, sobre el supuesto hallazgo de dos cuerpos extraterrestres en una mina peruana, ha generado un debate que va desde la emoción hasta la incredulidad. Estos misteriosos especímenes, momificados y de apariencia no humana, han sido presentados oficialmente en el Congreso de México durante su primera audiencia sobre ovnis. Sin embargo, ¿qué hay detrás de esta sorprendente afirmación?
Jaime Maussan, un periodista y ufólogo conocido, fue el encargado de presentar estos cuerpos ante los políticos mexicanos. Maussan afirmó que los extraños cadáveres, que se encontraban en ataúdes improvisados forrados de satén, fueron descubiertos en la ciudad de Cusco, Perú, en 2017. Lo que más llamó la atención de Maussan y de la audiencia fue la apariencia inusual de estos seres: cuerpos pequeños, manos con tres dedos y cráneos alargados que recordaban a la criatura extraterrestre de la película ET.
Pero lo más impactante fue la declaración de Maussan de que los cuerpos tenían un ADN «desconocido» en un tercio de su composición y que no estaban relacionados con la evolución terrestre. Además, afirmó que las radiografías revelaron que uno de los cuerpos contenía huevos en su interior, lo que sugeriría una reproducción completamente diferente a la humana.
Sin embargo, estas afirmaciones han generado un debate feroz entre los creyentes y los escépticos de la existencia de vida extraterrestre en la Tierra. Varios científicos y expertos han cuestionado la autenticidad de estos hallazgos desde el principio.
Uno de los primeros en poner en duda la veracidad de las momias alienígenas fue Alexander Sokolov, quien dirige el canal de YouTube «Científicos contra los mitos». Sokolov y su equipo descubrieron que los cuerpos no eran más que una mezcla de huesos humanos y animales. En uno de los cuerpos, encontraron un fémur humano en lugar del hueso de la parte superior del brazo, mientras que el cráneo parecía haber sido creado a partir de la parte trasera de un cráneo de llama o alpaca. La parte facial del cráneo había sido rota, dejando solo la caja del cerebro, que luego fue volteada para formar la cabeza «alienígena».
Las rarezas no terminaban ahí: dedos colocados al revés, huesos del muslo incorrectamente posicionados y otras anomalías óseas sugerían que estos seres no podrían haber caminado de la forma en que se representa en las imágenes.
Entonces, ¿qué motivó a Jaime Maussan a presentar estos cuerpos ante el Congreso de México? Para algunos escépticos, esto no fue más que un intento de explotar comercialmente una supuesta revelación extraterrestre. La credibilidad de Maussan ya había sido cuestionada en 2015, cuando afirmó haber encontrado otro cuerpo momificado que resultó ser el de un niño humano.
A pesar de las numerosas críticas y desacreditaciones, Maussan insiste en que estos cuerpos son genuinamente alienígenas y que se necesita tecnología más avanzada que los rayos X para verificar su autenticidad. También ha desafiado a los científicos a realizar su propia investigación y tomar muestras de los cuerpos. Sin embargo, la comunidad científica y los expertos en ovnis han expresado su escepticismo. El conocido físico Brian Cox argumentó que los seres extraterrestres no se parecerían a los humanos, ya que la evolución en otros planetas sería completamente diferente. Además, sugirió que se podría realizar un análisis genético para determinar la verdadera naturaleza de estos cuerpos en cuestión de minutos.
El misterio de las momias alienígenas de Perú sigue sin resolverse. Mientras algunos continúan creyendo en la posibilidad de vida extraterrestre en la Tierra, otros ven estas afirmaciones como un fraude elaborado. La verdad detrás de este enigma puede estar oculta en futuras investigaciones científicas, que sin duda arrojarán luz sobre la autenticidad o el engaño detrás de estos cuerpos misteriosos. El tiempo dirá si esta es una verdadera revelación o simplemente otro episodio en la larga historia de la búsqueda de vida extraterrestre.