El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha señalado este lunes que las franjas horarias en las que pueden salir a la calle los ciudadanos «de momento son las que son», pero ha asegurado que, si con la llegada de las altas temperaturas «hiciera falta algún cambio o ajuste, se valoraría con las comunidades».
Así lo ha dicho en rueda de prensa, junto al ministro de Transporte, José Luis Ábalos, en la que ha indicado que el estudio de seroprevalencia, que se inició el lunes de la semana pasada, proporcionará datos sobre el nivel de inmunidad en distintas regiones, por lo que hay que esperar a tenerlos para valorarlos.
«Respecto a las altas temperaturas y la franjas horarias (una cuestión que le habían planteado), de momento son las que son, dan los espacios horarios suficientes para ejercer estas medidas de alivio con garantías, pero, si hiciera falta algún cambio o ajuste, se valoraría con las comunidades».
Sobre los motivos de la alta tasa de profesionales sanitarios contagiados, el ministro ha respondido que todos los países tienen niveles altos de contagio, porque se trata de un colectivo que está en la primera línea de combate del virus.
No obstante, ha precisado que los datos que se ofrecen es la tasa acumulada que incluye a todos los sanitarios que están apartados del servicio, tanto por haber dado positivo por PCR como por haber tenido un contacto estrecho con un contagiado.
El Ministerio espera poder dar datos de cómo se «descompone» la cifra diaria que se ofrece de los profesionales contagiados.
Preguntado también sobre si los locales comerciales que superan los 400 metros cuadrados, en el que el Gobierno fija el límite para que puedan abrir a partir de este lunes, podrían acogerse a la medida si limitan la superficie transitable, cerrando por ejemplo una planta o un espacio del local, Illa ha dicho que «no hay excepciones».
«No vale -ha agregado- que establecimientos más grandes limiten su capacidad deambulatoria a esa extensión. Son comercios de hasta 400 metros cuadrados», ha recalcado.
Illa ha dicho también que de momento se mantienen las restricciones a las visitas a familiares ingresados en los hospitales por «prudencia» y para evitar contagios.