En el pleno celebrado en el Ayuntamiento capitalino en la mañana de hoy, se ha aprobado definitivamente la nueva ordenanza de Circulación y Movilidad de Santa Cruz de Tenerife. Presenta entre sus principales hitos la posibilidad de cortar o limitar el tráfico en la ciudad por cuestiones medioambientales, la prohibición de los equipos de sonido en los coches, para aquellos en los que el sonido se oiga más allá del vehículo, y también la prohibición explícita de la actividad de los más conocidos como ‘gorrillas’ en los aparcamientos.
La medida de limitación del tráfico permite a Santa Cruz dotarse de una herramienta similar a la de Madrid, pudiendo prohibir total o parcialmente la circulación por zonas específicas de la ciudad, tanto para todos los coches como para aquellos que cumplan ciertas condiciones. Se introducen también los aparcamientos rotatorios o la posibilidad de que los propietarios que vayan a entregar su coche al desgüace renuncien a él y lo cedan al Ayuntamiento.
Los jóvenes no salen bien parados, ya que prohibición de los sistemas de sonido afecta a una práctica común entre ellos y, sobre todo, en las noches de botellón, en las que, abren los maleteros de los coches y suben a tope el volumen de sus equipos de sonido. Esta prohibición afectará principalmente al “horario nocturno comprendido entre las 22.00 y las 8.00 horas”.
También, se prohíbe la actividad de los conocidos como ‘gorrillas’, los aparcacoches. En cuanto a otras actividades en la calle, siguen prohibiéndose la mendicidad, los malabares, la venta de pañuelitos y venta ambulante, la limpieza de los parabrisas y repartir publicidad en los semáforos.
Habrá sanciones para quienes paren una guagua o un taxi desde la calzada.