Se llama Eldina Jaganjac es una danesa de 31 años que hace un año decidió romper con las convenciones y dejar de depilarse, no solo el cuerpo, sino también el bigote y el entrecejo. Y lejos de ocultarse, lo muestra sin complejos en redes sociales.
La joven se sentía frustrada por el hecho de que las mujeres dediquen más tiempo y dinero a mantener su apariencia con la depilación que los hombres. Por ello, en marzo de 2020, Eldina decidió dejar de depilarse las cejas y el labio superior, al darse cuenta de que solo las convenciones sociales la hacían sentirse menos femenina cuando no estaba depilada.
A Eldina ya no le importa cómo se ve o lo que la gente piense de ella, pero admite que los hombres le han gritado «quítate eso» por la calle y se da cuenta de que los hombres le miran las cejas como si tuviera «tres cabezas».
En lo que respecta a las citas, Eldina cree que su vello facial y su entrecejo son una bendición, ya que significa que puede eliminar a los posibles pretendientes «conservadores» que se desanimen por su apariencia.