Después de una tortura para la familia y casi dieciseis años después de la desaparición de Madeleine McCann en el sur de Portugal, aparece una joven polaca de 21 años afirma de una manera rotunda ser ella y ha pedido una prueba de ADN para demostrarlo de manera oficial a la familia.
¿Quién es esta joven?
Se llama Julia Wendell y es una chica polaca de 21 años, que hace unos días sorprendió al anunciar en las redes sociales que ella era Madeleine McCann. Lo hizo en Tik Tok y en una cuenta de Instagram (@iammadeleinemcan) en la que colgó más de un centenar de fotografías en las que compara su aspecto con el de la niña desaparecida y resalta numerosas coincidencias que, a su juicio, son indicios para demostrar que ambas son la misma persona.
Esta chica fue adoptada y asegura que ha intentado, sin resultados, obtener una copia de su certificado de nacimiento para descifrar su pasado. «No había oído hablar de este caso hasta que comencé a hacerles preguntas a mis padres sobre mi infancia, ya que tengo poco o ningún recuerdo de eso. Los recuerdos son todos muy borrosos y cuando he tenido conversaciones con mis padres, las cosas no parecen cuadrar y siempre intentan cambiar de tema»,
¿Qué pruebas tiene de que es la niña desaparecida?
Wendell asegura que sufrió abusos se*xuales de todo tipo cuando era una niña cometidos por un maltratador alemán llamado Christian Brueckner, el principal sospechoso en la investigación sobre la desaparición de Madeleine, aunque no se han llegado a presentar pruebas concluyentes como para condenarle por este caso. Brueckner se encuentra en prisión en Alemania por otros delitos, ya que se han presentado numerosas acusaciones contra él por agresiones íntimas y abusos a menores.
«He vivido una vida muy dura y he sufrido muchos traumas, mi abusador era un pedófilo alemán que fue sospechoso en la investigación de Madeleine McCann»
También sostiene que presenta rasgos físicos muy característicos que se corresponden con los de la niña Madeleine. El principal es un colobama, un pequeño defecto ocular hereditario que consiste en una fractura del iris y que se evidencia en una mancha oscura desde la pupila que atraviesa el iris.
Además, esta joven polaca muestra otras posibles evidencias físicas, como la dentadura, con unos incisivos muy similares a los de los padres de Madeleine; la forma de los labios, parecidos a los de la niña; o determinados lunares de la piel.