Otro acto de imprudencia en pleno estado de alarma y confinamiento en Tenerife.
Las imágenes muestra a una mujer y un hombre sentados en el saliente que rodea la mitad de una de las Torres de Santa Cruz de Tenerife, que alcanza los 120 metros de alto.
Una temeridad que los pone en un peligro totalmente innecesario ahora que los recursos sanitarios están esforzándose al máximo en contener la pandemia de coronavirus.