La gestión de masas es una de las labores más delicadas a la hora de volar un avión. Los pilotos lo saben muy bien, pues del peso total de la aeronave dependen múltiples factores, pero en ocasiones existen fallos provenientes de los lugares más inesperados. Este ha sido el caso de un vuelo que unió la ciudad de Birmingham con el aeropuerto de Palma de Mallorca en julio y en el que las autoridades de Reino Unido han puesto el foco.
La Air Accident Investigation Branch (AAIB), como así se llama el organismo, acaba de publicar el informe pormenorizado de ese vuelo operado por la aerolínea TUI con un Boeing 737-800. El reporte califica a lo sucedido como «incidente grave» y describe las circunstancias del despegue de la aeronave con una masa de 1.240 kilogramos superior a la que se veía reflejada en los ordenadores de a bordo.
El fallo se produjo cuando una pasajera se registró con el título de Miss y el sistema le asignó los 35 kilogramos que están estandarizados para el peso de un niño, en lugar de los 69 cuando se habla de mujeres. «Consecuentemente, el avión despegó con 38 mujeres registradas incorrectamente y mal identificadas como niñas», apuntan desde la AAIB. «La masa del despegue del G-TAWG [matrícula del avión involucrado] en la hoja de carga fue 1.244 kilogramos por debajo de la masa real de la aeronave».