Perder tu hogar como consecuencia de la erupción del volcán de Cumbre Vieja es difícil, pero abrirte en canal y expresar lo que sientes, lo es más aún. Los afectados que han alzado la voz para reclamar sus derechos, o los que hablan públicamente sobre los sentimientos que los envuelven tras la catástrofe, son reconocidos por la sociedad palmera por su valor. Entre ellos se encuentra la periodista Devo López, quien ha dado a conocer en redes sociales, a lo largo de los últimos meses, sus impresiones sobre la tragedia y la reconstrucción. Esta semana, iba un paso más allá, dejando un legado documental breve a la par que crucial para comprender la magnitud del devastador fenómeno natural.
En concreto, publicaba en su cuenta de Instagram un vídeo en el que se puede ver una comparativa de lo que era el Valle de Aridane antes y después de que el monstruo terminara de escupir lava, el pasado 13 de diciembre. La pieza audiovisual se compone de dos clips, grabados en febrero del año pasado y este mes, respectivamente. En la primera toma se observa, según describe su propia autora en declaraciones a DIARIO DE AVISOS, la ladera aledaña al camino Cabeza de Vaca, el lugar donde se abrió la primera boca: “Se veía preciosa, súper verde y llena de flores”. Cuenta que, además, el día que hizo la filmación “era por la mañana y estaba todo muy despejado”, lo que favorecía a inmortalizarla en su máximo esplendor.
Sobre la estampa posterior a la erupción, la periodista describe el ambiente como “triste, doloroso y demoledor”. “Creo que solo viendo el antes puedes comprender la intensidad del después, todo lo que el volcán rellenó y sobrepasó, pues, al fin y al cabo, eso era un hoyo. Ahora, sin embargo, es prácticamente llano”, añade. No obstante, admite que, si bien las imágenes resultan duras, “la panorámica de donde estaría Todoque (barrio sepultado por las coladas de lava) y Las Manchas de Abajo es lo que me parece aún más doloroso. Ese manto negro es indescriptible”.
En lo referente al origen de ambos vídeos, que luego unió en una única pieza para poder distribuir en redes, señala que el primero corresponde a un día que salió a caminar por el referido sendero, mientras que el segundo fue buscado, pero no por cualquier motivo: pretende sensibilizar a la gente sobre por qué La Palma es conocida como la Isla Bonita y lo que ha dejado el volcán a su paso. Dado que clip del antes lo había subido a Instagram en su momento, explica que, por estos días, “me saltó el recuerdo y decidí guardarlo”. Más tarde, filmaría el segundo desde el mismo punto que el original.
“Lo comparto para ayudar a comprender el impacto, la destrucción y el dolor que el volcán ha causado en el Valle de Aridane. Especialmente va dirigido a todas aquellas personas que no tuvieron la suerte de ver en persona cómo era antes. Ahora toca aprender a vivir con él, pero sin olvidar todo lo que bajo su manto quedó sepultado”, concluía en su publicación de Instagram, que acompaña esta información.
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