Un laboratorio isleño detecta pacientes con riesgo coronario a través de estudios genéticos

LGS desarrolla un sistema que analiza hasta 125 marcadores de personas predispuestas a padecer alguna patología cardiovascular
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en todo el mundo, y muchas de ellas requieren de un trasplante de corazón. / FRAN PALLERO
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en todo el mundo, y muchas de ellas requieren de un trasplante de corazón. / FRAN PALLERO

La posibilidad de prever un infarto o un derrame cerebral es de casi una entre un millón. Sin embargo, el avance de los medios científicos y sobre todo la investigación genética han conseguido que esa probabilidad pueda convertirse en un porcentaje mayor, según confirmaron los expertos que se reunieron el pasado fin de semana en el congreso anual de la Sociedad Canaria de Cardiología.

Dicho encuentro, al que asistieron numerosos profesionales y reconocidos especialistas de todo el país, incluyó ponencias y mesas de Cardiología Pediátrica, insuficiencia cardiaca, hipertensión, cardiopatía isquémica, lípidos, anticoagulación, cardiopatías familiares y cardiooncología. La cita sirvió además para presentar en sociedad el proyecto CardioGen, desarrollado en las Islas por los laboratorios González Santiago (LGS). Según explicó al DIARIO el farmacéutico y director comercial de LGS, Francisco Villanueva, CardioGen es una herramienta que permite al médico “realizar un mejor diagnóstico”. “Estudia e integra la información genética, clínica y de estilo de vida para establecer, de una manera más precisa y fiable, el riesgo cardiovascular teórico a largo plazo”, agregó Villanueva, quien confirmó que se trata de un proyecto “pionero en el Archipiélago”, que permite dar al paciente “pautas de vida que pueden ayudarle a afrontar la enfermedad o incluso a que no la desarrolle”. No en vano, con estas técnicas se pretende conocer el riesgo cardiovascular real y la predisposición a desarrollar factores de riesgo clásicos y, por tanto, enfermedades coronarias. Según manifestó el director comercial de LGS Análisis, “CardioGen estudia hasta 125 polimorfismos genéticos relacionados con el riesgo coronario, colesterol, triglicéridos, hipertensión, diabetes, obesidad, trombosis o dependencia a la nicotina. Eso posibilita una estimación personalizada del riesgo cardiovascular. Además, estos estudios son relativamente baratos ahora, porque los precios rondan los 300 euros, muy inferior a los 1.000 que costaban antes”.

Por este motivo, el laboratorio isleño trabaja junto a Sanidad en la posibilidad de implantar CardioGen en el sistema público. De momento, González Santiago ya colabora con clínicas privadas que tienen conciertos con la Administración. “Los estudios genéticos se pueden aplicar en muchas patologías, pero en el caso de CardioGen incluso se podrían reclasificar las poblaciones de riesgo cardiovascular; tanto es así que, en un pronóstico a 10 años, el 7% de los situados en el riesgo bajo pasarían a formar parte del grupo circunscrito al riesgo moderado; el 15% de los clasificados como riesgo moderado, pasarían a riesgo alto; y, por último, el 23% de los colocados en riesgo alto, pasarían a muy alto”, concluyó Francisco Villanueva.

[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]La OMS registra 17 millones de muertes anuales por este tipo de afecciones
Según datos de la OMS, de los 32 millones de muertes anuales por enfermedad no comunicable, más de 17 millones se deben a patologías cardiovasculares. Los estudios de riesgo cardiovascular confirman que el 65,8% de los pacientes entre 35 y 74 años presentan un riesgo bajo; el 24,1%, un riesgo moderado, y el 6,4 y 3,7%, un riesgo alto y muy alto respectivamente. Sin embargo, el 62,5% de los casos de eventos se suceden en pacientes situados en el riesgo bajo y medio.[/su_note]

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