La primera central hidroeléctrica se construirá en El Tanque-Sibora

El Consejo Insular, tras hacer varios estudios, apuesta por construir la central hidroeléctrica de El Tanque-Sibora, la primera de la Isla
Hasta ahora, la de El Hierro es la única central hidroeléctrica de Canarias. / DA
Hasta ahora, la de El Hierro es la única central hidroeléctrica de Canarias. / DA

La aparente superación de la crisis económica y la mayor capacidad inversora de las administraciones públicas hacen que la Isla recupere la senda de la apuesta por las energías renovables. De hecho, ya está prevista la construcción de varios proyectos, como nuevos parques eólicos y plantas solares y el estudio para la implantación de la geotermia. Una de las posibilidades, analizadas ya hace varios años en el Plan Hidrológico de Tenerife, es la explotación de la energía hidroeléctrica, la cual aporta una serie de ventajas en comparación con otros modelos. Pese a que se trata de una competencia estatal, a través del ente Red Eléctrica de España, el Cabildo ha mantenido varias reuniones para solicitar el desarrollo de una central, tal y como se está realizando en Gran Canaria con el caso de Chira-Soria.

El Plan Hidrológico, elaborado por el Consejo Insular de Aguas, plantea hasta 20 ubicaciones posibles para estos ciclos hidroeléctricos, aunque prioriza una de las infraestructuras. Se trata del ciclo entre El Tanque y Sibora (Los Silos), en la Isla Baja. Tras reuniones técnicas de coordinación con otras entidades (Gobierno de Canarias, Cabildo e ITER), se evaluó la magnitud de la potencia de turbinado que se necesita y la inversión consiguiente, así como la localización respecto al sistema eléctrico insular, y se apostó por el mencionado emplazamiento.

Este proyecto, que ya cuenta con la evaluación ambiental estratégica, consta de dos balsas, cada una con una capacidad de un millón de metros cúbicos, unidas por una tubería de más de 7.000 metros de longitud. El salto de agua, de más de 1.000 metros de altura -en caso de construirse sería el mayor de España-, genera una potencia de unos 207 megawatios y casi 2,5 millones de kilowatios hora al día (unas 30 veces mayor que Gorona del Viento y similar a Chira-Soria). Dado que la demanda media actual de la Isla es de unos 500 megawatios de potencia, esta central por sí sola supondría el 40% de esa cuantía.

La inversión necesaria planteada en el momento de la planificación ascendía a casi 279 millones de euros, sin incluir las instalaciones eléctricas. Esto supone que el coste sería similar al proyecto de Gran Canaria (300 millones), además de que su potencia eléctrica también es semejante.

Suministro
Para el llenado de las dos balsas se ha optado por la utilización de agua desalada del mar, disponiendo varios módulos portátiles de desalación (el Consejo Insular ya cuenta con cuatro) y se estima que en 100 días estaría lleno el embalse inferior (es el único que hace falta, ya que funcionaría en circuito cerrado con el embalse superior). Se evita con ello interferir en el mercado de aguas subterráneas y el encarecimiento de precios para regadío y abasto de poblaciones. Además, solo haría falta una reposición parcial para hacer frente a las pérdidas de agua. Este agua solo se usaría para la central y no se compartiría con otros usos como el agrario, como sí sucede en Gran Canaria.

El Plan Hidrológico proscribe la utilización del agua de mar sin desalar. Aunque, a priori, supone un ahorro (ya que no hace falta la balsa inferior), existe un riesgo de fugas o roturas de la balsa o la conducción que ocasionarían daños irreparables en el suelo, la flora, la fauna y el acuífero. Asimismo, el agua salada precisa unos materiales más costosos y es más corrosiva. De hecho, en España no hay ninguna central hidroeléctrica que utilice este modelo.

“Desde el Consejo Insular de Aguas entendemos que la mejor ubicación para el ciclo hidroeléctrico, que permita alcanzar el almacenamiento energético necesario en Tenerife, es la de El Tanque-Sibora, como recoge el Plan Hidrológico, que ha conciliado su carácter estratégico con no generar perjuicios ambientales ni al sistema de las aguas subterráneas”, afirmó el consejero de Aguas del Cabildo, Manuel Martínez. Explicó que aunque se trata de un pilar estratégico del desarrollo energético y económico de la Isla, requiere de nueva infraestructura hidráulica y de la disponibilidad de recursos que deben ser aprobados por el Consejo.

En cuanto a la posibilidad de utilizar agua de mar sin desalar, el responsable insular recordó que el Consejo no comparte esta idea, ya que considera que supone “un riesgo medioambiental inadmisible”, puesto que la rotura afectaría al entorno, además de que si esta agua llega a un acuífero podría contaminar el resto del agua. Martínez hizo hincapié en que de los emplazamientos analizados en el Plan Hidrológico el más idóneo para comenzar la puesta en marcha de este nuevo sistema de generación de energía limpia es el de Sibora-El Tanque e insistió en que el Estado debe apostar en Tenerife por este proyecto, como se hace en Gran Canaria.

Ahora, la última palabra la tendrá Red Eléctrica Española, y para ello están previstos próximos encuentros con el Cabildo tinerfeño y el Consejo insular.

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