Por tercer año consecutivo, la Universidad de La Laguna (ULL) inició el pasado viernes un periodo de tres semanas de cierre de la mayor parte de sus instalaciones, una medida que desde que se puso en marcha ha permitido ahorrar unos dos millones de euros. En concreto, según datos de la propia institución, en 2014 se obtuvieron 718.000 euros de remanente gracias a esta iniciativa. Un año después, el ahorro fue de 641.000 euros, de los que 550.000 euros vinieron dados por las limitaciones impuestas en los contratos de seguridad y limpieza, mientras que el resto correspondió a suministros de electricidad y agua. Este ejercicio, la ULL cerró sus puertas del 21 al 27 de marzo (Semana Santa) y lo hace ahora del 5 al 24 de agosto. Además, aunque todavía está por confirmar, presumiblemente tampoco abrirá entre el 29 de diciembre y el 4 o 5 de enero, lo que supondrá un ahorro de más de 600.000 euros.
La medida, ideada por el equipo del anterior rector, Eduardo Doménech, que ha mantenido el Consejo de Gobierno actual, ha permitido, entre otros aspectos, “salvar” puestos de trabajo, especialmente de profesores asociados y adjuntos. Por esto, y pese a que la situación económica ha mejorado ligeramente y es probable que en 2017 la universidad logre una financiación más estable, el cierre durante los periodos vacacionales se mantendrá, como ocurre en la mayoría de los centros académicos del país. “Con esta medida se favorece el ahorro en gastos de agua, electricidad, seguridad y limpieza, entre otras partidas”, recalcan desde la Gerencia de la ULL, donde recuerdan que el cierre afecta a todas las instalaciones y servicios de la institución, “salvo excepciones en las que sea necesario mantener la actividad”, como es el caso del servicio de Animalario, algunos laboratorios con ensayos en vivo y tres salas de estudio, que permanecerán operativas las 24 horas del día. Estas son las de los edificios de servicios al alumnado de los campus de Guajara y Anchieta, así como la de la sección de Náutica, Máquinas y Radioelectrónica Naval.
De igual modo, y aunque el registro presencial del centro académico está cerrado, la sede electrónica permanece activa y sigue admitiendo peticiones de los usuarios durante los días del cierre, si bien estas no serán tramitadas hasta la reapertura del día 25 de agosto. Como refuerzo a esta medida, la entidad declaró inhábiles los días comprendidos entre el 5 y el 24 de este mes. También el alojamiento universitario estará cerrado hasta el 1 de septiembre, salvo el Colegio Mayor San Fernando y la residencia universitaria Parque de Ias Islas, que acogen a alumnos autorizados por el Vicerrectorado de Estudiantes.
[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]La sede electrónica de la institución, entre las más activas del país
La sede electrónica de la ULL abrió el 9 de enero de 2012 con la publicación de 15 procedimientos, cuya tramitación es telemática de principio a fin. En sus cuatro años de vida, su uso ha crecido exponencialmente, cuenta ya con más de 150 procedimientos publicados para su tramitación y supera los 40.000 usuarios. El año pasado se tramitaron más de 25.000 expedientes a través de este recurso, lo que sitúa a la institución a la cabeza de las sedes electrónicas universitarias del país[/su_note]
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