El agro palmero pide una marca única para competir globalmente

El Cabildo estudia si los productores de mojos, mieles, licores o gofio de la Isla, más allá de casos puntuales que ya lo han logrado, pueden ampararse en el sello de calidad de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma.
Muchos productos del agro palmero siguen buscando una identificación clara, mientras otros, han logrado hacerse ya un hueco en el mercado europeo. | DA

Aunque se desconoce con exactitud cuánto representa en el PIB palmero la producción y venta de productos hortofrutícolas, y más allá de los 111 millones anuales que la isla ingresa por la actividad platanera, la Consejería de Agricultura del Cabildo se ha hecho eco de la demanda de los pequeños subsectores que, como ya ocurre con los quesos y los vinos, demandan una marca unica con la que ser más competitivos en el mercado interinsular y europeo.

El ejemplo de éxito más notable del asociacionismo y la organización de la producción en función de la demanda, con una exportación más o menos estable en el mercado europeo se encuentra en Proteas de la Palma, una cooperativa constituida en hace ya 14 años en la que se integran la práctica totalidad de  productores de esta planta ornamental en la Isla, que a diferencia de Sudafrica, con quien compite en el mercado europeo, puede mantener una producción estable a lo largo de todo el año por las condiciones climatológicas de la que goza la geografía insular. Toda su producción se exporta a Europa, mercado del que desde la cooperativa indican que “siempre demanda alta calidad” aunque siguen abriendo otras posibilidades para comercializar, también, en el mercado peninsular. “La calidad de nuestros productos y nuestra capacidad para poder llegar al mercado europeo sólo 48 horas después de recolectar las flores, nos ha posicionado como una de las empresas más importantes en el cultivo de proteas”.

Subsectores como el mojo, el gofio o la miel, entre otros, querrían lograr ese nivel de éxito, pero aún no saben si es posible hacerlo al amparo de la marca de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma, o el Cabildo, tal y como les ha trasladado el consejero de Agriculrtura del Cabildo palmero, José Basilio Pérez, puede articular otros mecanismos para articular su identificación bajo una marca única.

Los técnicos estudian si esa fórmula puede encajar en la marca de la  Reserva, que intenta conseguir una mayor valoración y distinción de los productos locales palmeros por parte de los consumidores, tanto a nivel regional, nacional e internacional. Aseguran desde la entidad que ha iniciado su transformación en fundación, “la oportunidad de utilizar una imagen positiva, ligada al respeto por el medio ambiente y a los valores tradicionales isleños. Esta distinción, ofrece a los productores que decidan adherirse a nuestra marca una serie de ventajas que harán que su producto resalte frente a otros”.

Los agricultores palmeros que no se dedican al cultivo del plátano pero que quieren aumentar sus rentas con una actividad ligada al campo palmero, quieren que el Cabildo apoye la identificación de sus productos y lograr un reclamo comercial que les asocie con calidad y que justifique unos precios en el mercado que, en muchas ocasiones resultan poco competitivos por la saturación de los mismos en el mercado y por los bajos precios de los competidores más directos.

 

 

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