Unid@s pide que el PGO preserve la Ciudad Deportiva del Tenerife

El partido denuncia que el nuevo planeamiento prevé que la zona se convierta en suelo industrial y para oficinas
El proyecto de la Ciudad Deportiva, en Geneto, arrancó en 1999. / J. G.
El proyecto de la Ciudad Deportiva, en Geneto, arrancó en 1999. / J. G.

Unid@s se puede presentará una moción, en el Pleno de La Laguna del próximo jueves, en la que reclamarán medidas para evitar que la inversión pública realizada en la Ciudad Deportiva ubicada en Geneto se convierta en suelo industrial y para oficinas, conforme al nuevo Plan General de Ordenación (PGO).

Así, el portavoz de Unid@s se puede, Rubens Ascanio, explicó ayer, en rueda de prensa, que, en el contexto de la aparición de las ciudades deportivas, el Club Deportivo Tenerife eligió en los pasados años 90 la zona de Geneto, concretamente el espacio conocido como El Cubanito, para el desarrollo de esta actividad, sobre un espacio de 106.995,50 metros cuadrados de antiguos campos de cultivo, en una parcela que, según el PGO vigente, está destinada a usos deportivos sobre suelo urbano consolidado.

El 19 de marzo de 1999 el expresidente de la entidad blanquiazul, Javier Pérez, registró en el Cabildo de Tenerife una propuesta por la que se pedían 350.000.000 de pesetas, unos 2.103.542,37 euros, para colaborar con la puesta en marcha de la Ciudad Deportiva, convenio que se formalizó a finales de ese mismo año, continuó explicando Ascanio. El argumento del dirigente blanquiazul era que “la ciudad deportiva a construir tendrá una incidencia acusada e importante sobre la juventud de la provincia de Tenerife” y, además, que “las instalaciones una vez terminadas tendrán un uso provincial y fundamentalmente insular en beneficio de la promoción del deporte base en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, con el consiguiente interés público de las mismas”.

El portavoz de Unid@s se puede recordó también que, según el informe del servicio de Hacienda del Cabildo, en el que se estudia la propuesta de convenio, el coste total del proyecto rondaba los 1.600 millones de pesetas, unos 9,6 millones de euros, aunque no se tiene constancia del gasto de esta cantidad en ninguno de los expedientes consultados. En el dictamen de 16 de octubre de 2001 el contrato de las obras cubiertas por el Cabildo se presupuesta finalmente en 402.684.163 pesetas, unos 2,4 millones de euros, cubriendo movimientos de tierra, saneamiento, pavimentos, riego y equipamientos.

Segunda fase
El 30 de octubre de 2002, se puso en marcha la Segunda Fase de la Ciudad Deportiva, que implicó que, entre 2002 y 2005, el Cabildo aportara otros 3.906.578,68 euros para la realización de diversas mejoras.
En 2003, el entonces consejero de Deportes de la Corporación insular, José Manuel Bermúdez, manifestó, ante la gran inversión pública realizada, “deseamos que sea de uso público para la cadena de filiales del club y va a seguir así siempre”.

Ascanio señaló que, tras la inversión de más de seis millones de euros realizada por la institución insular, a cargo de los presupuestos públicos, menos de cuatro años después el secretario del Consejo de Administración del CD Tenerife SAD, Fernando Díaz-Llanos Iglesias, certificaba en un documento público que el estado de las instalaciones es muy malo “dada la precaria situación económica” por la que atraviesan. Literalmente, describió un panorama en el que “el césped natural se ha perdido por imposibilidad de abonar las facturas de los proveedores de agua de riego. El césped artificial, por falta de riego, pone en peligro la integridad física de los deportistas. Hay falta de vigilancia para satisfacer un mínimo de seguridad. No se dispone de personal adecuado para el mantenimiento. La iluminación artificial no se ha podido poner en marcha por falta de liquidez para pagar las tasas correspondientes ante los organismos competentes y el importe del certificado final de obra”.

“Especulándose con ese suelo”
Esta situación, y la gran inversión pública realizada, fue el argumento usado por el Cabildo para firmar un nuevo convenio por el que se la empresa pública Ideco abonó 131.399,05 euros anuales más entre 2005 y 2011 para cubrir el 100% del coste del servicio hasta el año, lo que implicó el desembolso de 919.793,35 euros, más 60.000 euros gastados en el año 2012. Rubens Ascanio destacó que, tras esa inversión de más de siete millones de euros, el PGO “vino a condenar toda las instalaciones deportivas, al poner la zona bajo una Unidad de Actuación y destinar el suelo de la Ciudad Deportiva a industrias ligeras y oficinas, especulándose con ese suelo”.

Creemos que el alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, debería ser el primer interesado en preservar esta zona, le hemos pedido que juegue este papel, que nuestro grupo municipal estará a su lado para romper un acuerdo que los anteriores gestores de la Gerencia firmaron con el CD Tenerife en el mandato pasado”, explicó Ascanio. Desde Unid@s se puede se considera que esta moción “es una oportunidad de preservar unas instalaciones y una inversión pública más que importante, preservando su uso deportivo en el propio PGO, en unos suelos en los que también intervinieron vecinos de la zona que llegaron a ceder terrenos en favor de estos equipamientos”.

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