Antonio Hidalgo recuerda el ascenso en Butarque del CD Tenerife

hugo morales euforico, madrugada plaza España 2001
hugo morales euforico, madrugada plaza España 2001

Han pasado casi quince años del gran día del ascenso en Butarque. Por mucho que pasen, será uno de los mejores días de mi carrera. Aún hoy se me ponen los pelos de punta al recordarlo. La historia muchos de vosotros ya la conocen, por eso quiero centrarme en como lo vivimos dentro del campo.

Sabía desde hacía días que iba a ser titular , junto a Pep Martí en el doble pivote. Eso para un chico de 21 años era una responsabilidad tremenda, creo q no he estado tan nervioso antes de un partido como ese día. La noche anterior fue imposible conciliar el sueño. Por muchos partidos que haya jugado, ese ha sido el partido más extraño de toda mi carrera.

Recuerdo llegar al campo y ver en un fondo a la afición. Fue brutal el apoyo que nos dieron. El resto del campo estaba ocupado por seguidores de otro equipo que no jugaba ese partido. De locos. Empieza el partido y a los pocos minutos tres cuartos de campo celebrando un gol en otro estadio. De locos.
Uno dentro del campo intenta seguir centrado en el partido, pero ese día era imposible. Había demasiados factores externos. Transcurría el partido sin que llegara el ansiado gol. Recuerdo que al descanso había silencio. Teníamos el objetivo tan cerca que no se nos podia escapar. Rafa Benítez y Paco Ayestarán nos transmitían tranquilidad y que había q ser pacientes. Eso era imposible. La ansiedad por marcar estaba dentro de nuestros cuerpos y al descanso salimos a por todas.

No paramos de atacar, pero el gol no llegaba. Los transistores no daban buenas noticias, así que sabíamos que todo pasaba por nuestro pies o, mejor dicho, por el pie derecho del gran Hugo Morales. Corría el minuto 70. Falta a favor a unos 30 metros. Hugo toca para Curro. Curro para el balón y … zas, gooool de Hugo. Esos son momentos imborrables. Recuerdo a Hugo mandando callar a la afición. A Pier sangrando porque le había pegado un puñetazo al banquillo. Charcos abrazándome sin parar, me iba a ahogar. Yo gritando como nunca lo he hecho. En fin, una liberación a tanta presión.

¿De locos verdad? Pues sí, fue de locos , pero fue real. Unos tienen mitificado el Camp Nou, el Santiago Bernabéu, etc. Pero para nosotros , para ese equipo de amigos, Butarque será ese campo que jamás olvidaremos, que siempre estará en el recuerdo. Para mí, en Butarque empezó todo.

*Exjugador, entre otros muchos equipos, del CD Tenerife

TE PUEDE INTERESAR