Epidemias que amenazan a Canarias

El parasitólogo Basilio Valladares repasa las plagas que Canarias pretende evitar, pero también las que renacen en el Archipiélago y aquellas que vienen año tras año sin que nadie lo pueda impedir
Foto FRAN PALLERO
Foto FRAN PALLERO

Hay epidemias que, felizmente, no han logrado entrar en Canarias a pesar de que sí afectan ya a otras regiones menos cálidas que las nuestras y, en principio, menos proclives a padecerlas. Otras, por contra, son enfermedades que deberían estar erradicadas en nuestras Islas y sin embargo permanecen. Y alguna hay que llega todos los años y que, sencillamente, nadie logra impedir su inexorable avance.
Nadie mejor que el catedrático de Parasitología por la Universidad de La Laguna Basilio Valladares para repasar las epidemias que nos amenazan e incluso las que ya nos afectan. Como director del Instituto de Enfermedades Tropicales de Canarias, Valladares lidera el proyecto que actualmente vigila nuestros puertos y aeropuertos para detectar lo antes posible la reintroducción en las Islas (fue erradicado a mediados del siglo XX) del temible mosquito Aedes Aegypti, más pequeño de tamaño que los conocidos hoy en el Archipiélago pero transmisor de enfermedades como el dengue o la fiebre del Zika, dos de esas amenazas que por ahora se logra mantener a raya.

Este mosquito es el responsable de contagiar el dengue a entre 50 y 100 millones de personas al año y la pesadilla de su presencia ya la han sufrido archipiélagos vecinos como Cabo Verde y Madeira. De su reciente capacidad de adaptación da cuenta el hecho de que llegó a la Península por Cataluña. Una disputa entre administraciones impidió una rápida respuesta y el mosquito en cuestión ya es común en todo el Levante, al punto que se ha visto en Málaga. Lo peor es que también se ha detectado en otros puntos como Aragón y el País Vasco. Incluso, se sospecha que se encuentra detrás del sorprendete brote de chicunguya (otra de las plagas que transmite el Aedes aegypti) declarado recientemente en el norte de Italia. La tasa de mortalidad en el dengue y la chicunguya es baja, pero los dolores que causan ambos no son, ciertamente, recomendables para una región como la canaria que depende fundamentalmente del turismo.

Lo cierto es que Canarias sigue libre de ambos como lo está por ahora del temible ébola (la más mortal de todas estas plagas, con una tasa de óbitos cercana al 50%) y de la fiebre del Zika, que es realmente preocupante si afecta a mujeres en estado de gestación. De nuevo hay que mirar de reojo al vecino para recordar lo vitales que resulta evitar la vuelta del Aedes aegypti, ya que Cabo Verde registra en la actualidad unos 7.000 casos, seis de ellos en mujeres embarazadas.

LAS QUE NO TERMINAN DE IRSE
Si bien hay que felicitarse porque Canarias sigue libre de los males descritos, la felicidad no es completa. Valladares incluye en este repaso a enfermedades como las tuberculosis, que considera deberían estar erradicadas a estas alturas del siglo XXI y sin embargo siguen presentes en las Islas, con una incidencia de entre 300 y 500 casos al año con distinto nivel de gravedad en los efectos para el paciente. Explica el catedrático que ello se debe a la resistencia adquirida por determinadas bacterias frente a los antibióticos, un fenómeno relacionado directamente con el uso incorrecto de dichos medicamentos. Por supuesto, no se trata de un fenómeno exclusivo de Canarias sino que se repite por buena parte del planeta, y el ejemplo más delicado se da en África, donde las campañas para la erradicación se topan con la escasa aceptación que tiene entre los afectados una pauta que obliga a medicarse regularmente durante sesenta días.

LA QUE SIEMPRE VUELVE
Por último resta hablar de la gripe, un virus que muta cada año y que, temporada tras temporada, vuelve a las Islas sin que la ciencia logre poner remedio. Por lo que respecta a este año, su incidencia en Canarias ha sido mayor de lo habitual, y lamentablemente ya se han registrado hasta ocho fallecimientos relacionados con la misma, si bien hay que tener en cuenta que se trata de pacientes que ya padecían otras enfermedades y por ello más susceptibles de agravarse su estado. Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de vacunarse contra la gripe, especialmente si se pertenece a los grupos considerados de riesgo.

Gil Collado: el represaliado que libró a Canarias de terribles males

Juan Gil Collado es, probablemente, el mejor parasitólogo español del siglo XX, pero el rencor de la dictadura hizo que después de la Guerra Civil nunca pudiese trabajar como funcionario a pesar de que el franquismo recurrió a sus conocimientos en repetidas ocasiones. Felizmente, la pena de muerte a la que se le condenó nunca se hizo efectiva. Canarias tiene mucho que agradecerle, ya que estas Islas sufrieron durante décadas la presencia de mosquitos como el Aedes aegypti o el Anopheles, que propagaron enfermedades como la malaria por estos lares. Gil Collado logró erradicarlos de aquí con dos estrategias: por un lado se empleó a fondo con el insecticida DDT y, por otro, introdujo en charcas y estanques insulares a las gambusinas, unos peces con un extraordinario sentido para rastrear el agua en busca de su alimento preferido: las larvas y pupas de mosquito.

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