Wismichu “despierta” la indignación de los padres chicharreros

Según Ana Mendoza, presidenta de la Asociación Parque Cultural Viera y Clavijo y una de las denunciantes, la obra es "una apología a la pederastia, además de que promueve la violencia de género"
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Cartel ‘Hay un Wismichu en mí’. / DA

“A una niña de 14 años le dijo: ‘tú, puta, sube al escenario y chúpamela”. Así comienza a describir el espectáculo Hay un Wismichu en mí  la presidenta de la Asociación Parque Cultural Viera y Clavijo, Ana Mendoza, una de las denunciantes del monólogo que tuvo lugar el pasado fin de semana en el Teatro Guimerá y cuyo protagonista era el reconocido youtuber Ismael Prego (Wismichu), uno de los más relevantes de España, que tiene más de 3.696.000 suscriptores en YouTube y sus vídeos alcanzan las 335.642.000 visualizaciones en total. Junto a él también actuaron KajalNapalm y JoaquinPA.

El show está producido por YouPlanet y formaba parte de la programación del Festival Tecnológica Santa Cruz de la Sociedad de Desarrollo del Ayuntamiento capitalino. Según afirma Ana Mendoza, “solo podían entrar los menores de 12 años si iban acompañados de un adulto porque el show podía herir la sensibilidad de los niños”. A pesar de la advertencia, Maite Guigou decidió ir con su familia: su marido, su hijo mayor de edad, una amiga también mayor de edad y sus dos hijos menores. “Yo a Wismichu ni lo conocía. Fui con mi hija, ella pensaba que el youtuber hacía vídeos graciosos y, por tanto, el monólogo también lo sería. Antes de ir, vimos algún vídeo de su canal, y a pesar del lenguaje, parecía divertido”, ha declarado para DIARIO DE AVISOS.  La misma hija, al acabar la función, reconoció entre lágrimas que fue un error acudir al espectáculo.

Según Mendoza la obra era “una apología a la pederastia, además de promover la violencia de género”. Según cuenta Maite Guigou, “al principio, cuando decían ‘coño’, uno de los personajes se masturbaba y con una pistola con leche en su interior apuntaban al público y decían que estaba calentito y lechoso. Luego vino una parodia de penetración anal con mímicas y ruidos; para terminar con otra parodia de una felación de un niño a un adulto”. A pesar de todo, la madre se mantuvo en el teatro hasta el final del espectáculo. “Cuando empezó la obra nos dijeron que no podíamos grabar ni salir, aunque claro que sí que se podía abandonar el teatro. Pero sinceramente no imaginaba que acabaría así. Pensé que algo tenía que pasar al final, que cambiaría el discurso. Pero no…”, declara Guigou todavía sorprendida y horrorizada.

Lo cierto es que muchos de los padres no conocen a Wismichu y , en muchos casos, dejaron que sus hijos fueran solos a ver su monólogo. “Es verdad que los padres debemos darnos cuenta de estas cosas pero era un espectáculo patrocinado por el Ayuntamiento, que concedió el Teatro Guimerá, que es de todos, a la productora”, apunta la presidenta de la Asociación Viera y Clavijo. “Ahí no habían muchos padres, la mayoría no sabían nada ni se imaginaban algo así”, corrobora Guigou.

“Yo estoy en manos de los abogados, esto fue una aberración y me sorprende que los demás padres no pusieran denuncias también”, señala la madre y testigo del show. También Ana Mendoza ha interpuesto una denuncia contra la productora. “El Ayuntamiento nos ha notificado que también va a denunciar para que no vuelva a ocurrir algo así en otros teatros, aunque ellos deberían tener algo de culpa también”, apunta. Lo cierto es que el mismo concejal reconoció a Maite Guigou que “no conocían el contenido de la actuación”, declara a DIARIO DE AVISOS.

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