Los vecinos de los edificios próximos siguen sin poder regresar a sus casas por seguridad

Veintiocho personas, entre ellas las siete fallecidas, durmieron la noche previa al derrumbe en el inmueble siniestrado
Dos operarios analizaban ayer la parte del bloque que consiguió mantenerse en pie y que en unos días será demolida. / Sergio Méndez
Dos operarios analizaban ayer la parte del bloque que consiguió mantenerse en pie y que en unos días será demolida. / Sergio Méndez

Cinco días después de la tragedia, la zona cero ya luce otro aspecto muy diferente al de la semana pasada. La montaña de escombros ha quedado reducida a la mínima expresión justo debajo de la parte del bloque que quedó en pie y que tendrá que ser demolida. Una pala excavadora de grandes dimensiones se encargaba ayer de depositar en camiones las últimas piedras amontonadas en la parcela que ha quedado al descubierto de la calle Amalia Alayón. Minutos después, la misma máquina trataba de desprender los cascotes del inmueble siniestrado que se han resistido a caer y que cuelgan de las habitaciones y salones, cuya visibilidad desde la calle impacta.

Otra de las novedades es la considerable reducción del perímetro de seguridad que desde ayer permite acercarse a los transeúntes a una distancia de apenas 50 metros del lugar del siniestro, en el que aguardan pequeños retenes de bomberos, personal sanitario y policías locales y nacionales en previsión de que se pudiera producir algún contratiempo en los trabajos de los operarios.

Una vez superada la urgencia del rescate de víctimas, el Ayuntamiento de Arona se ha fijado como prioridad el realojo en sus domicilios de los vecinos de los cuatro edificios colindantes, aunque aún es pronto para saber cuándo se podrá materializar esta medida hasta verificar las condiciones de seguridad. El personal técnico del Consistorio explicó ayer a los residentes de los edificios El Chicharro, Porlamar, Linares y Bruno la situación en la que se encuentran las construcciones. Al término de la reunión el personal técnico les acompañó al lugar, donde se les facilitó más información sobre el terreno.

Actualmente, hay 90 personas fuera de sus hogares, que han sido realojadas por familiares o en hoteles, campings y apartamentos del municipio, que han cedido instalaciones desde el mismo jueves y en las que también se están hospedando los familiares de las víctimas que se han desplazado al municipio desde otros lugares.

Sobre las causas que provocaron el colapso del bloque de cinco plantas aún no se quiere apuntar en ninguna dirección desde los organismos oficiales. Eso sí, en referencia a posibles obras de reforma, fuentes municipales ratificaron ayer que el Ayuntamiento no había concedido licencia alguna para ejecutar ningún trabajo -ni para obra mayor ni menor- en el inmueble.

Mantenimiento
El suceso de Los Cristianos ha reabierto el debate sobre las condiciones de mantenimiento de los edificios residenciales. En ese sentido ya se escuchan algunas voces, como las del arquitecto especialista en Urbanismo, Federico García Barba, que ayer en declaraciones a Viva la Radio advirtió de que en Canarias no se está cumpliendo la Ley de Impulso a la Rehabilitación, que establece los criterios para realizar al menos inspecciones visuales en los edificios con una antigüedad superior a los 50 años y en municipios con una población mayor de 20.000 habitantes. Este experto recuerda que tan solo Santa Cruz y La Laguna han preparado sus ordenanzas pero en ambos casos están paralizadas. “Esas inspecciones deben hacerse cuanto antes porque está en juego la seguridad de las personas”, señaló.

Además, García Barba apuntó que la Ley de Ordenación de Edificación de 1999 establece que los únicos técnicos competentes para la realización de proyectos y dirección de obras en edificios residenciales son solo los arquitectos. Por otra parte, también se quejó de las dificultades con las que se encuentran los profesionales a la hora de obtener una licencia municipal para acometer una obra. “Pedimos más facilidades en la concesión de licencias. Tenemos un serio problema porque nos hemos dotado de una legislación complejísima”, lamentó.

[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]Un fallo de uno de los elementos estructurales, posible causa
El arquitecto especialista en Urbanismo, Federico García Barba, afirmó ayer en Viva la Radio que “probablemente la estructura del bloque era de hormigón armado y quizás algún hierro fue tocado y los otros estallaron, fallando un pilar o una viga. A la vista de los escombros, cayó el pórtico central y arrastró al resto del edificio”.[/su_note]

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