Las dos grandes infraestructuras hidráulicas del sur de la Isla están a punto de comenzar su actividad. Los técnicos ultiman los detalles para que las desaladoras de Granadilla de Abona y Fonsalía (Guía de Isora) empiecen a funcionar en período de pruebas antes de que concluya el verano. Se trata de dos obras incluidas en el convenio Canarias-Estado en materia de aguas que supondrán una inversión total de 41 millones de euros, según la información facilitada por el Gobierno de Canarias.
La previsión con la que trabaja el Cabildo, en función de los informes de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, es que ambas infraestructuras arranquen antes de que finalice el verano, concretamente entre junio y julio la de Granadilla, y entre agosto y septiembre la de Guía de Isora.
Su entrada en servicio se realizará paulatinamente. La capacidad inicial de tratamiento de las plantas será de 14.000 metros cúbicos al día, cantidad que podrá ampliarse hasta los 21.000 en una segunda fase.
En el caso de la instalación de Granadilla podría alcanzar los 42.000 metros cúbicos diarios en el futuro y, además, complementará la labor de la depuradora de Adeje-Arona para la reutilización de aguas regeneradas para la agricultura, lo que permitirá liberar recursos hídricos en la zona de medianías. En ambos casos el sistema será el de ósmosis inversa.
Las instalaciones, ejecutadas por el Gobierno canario con financiación estatal y de la Unión Europea a través de fondos FEDER, incrementarán la disponibilidad de recursos para el abastecimiento de la población, permitiendo cubrir la demanda de las zonas turísticas del Sur y ayudando a regular el precio de mercado del agua.
El consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, señaló a este periódico que los ayuntamientos contratan entre junio y julio el mercado privado del agua, “por lo que hasta el verano de 2017 no estaremos en disposición de entrar a pleno rendimiento en dicho mercado”. Martínez subrayó que el agua será de gran calidad y llegará a toda la franja costera (de la autopista hacia el mar) y desde Arico a Santiago del Teide. El consejero señaló que el Cabildo invertirá este año 12 millones de euros en obras, que confía en que estén adjudicadas en el mes de julio: los trabajos afectarán a los ramales y a depósitos municipales.
Desde ambos ayuntamientos se evalúa positivamente la puesta en marcha de las dos instalaciones. En la última visita oficial, junto al director general de Aguas del Gobierno de Canarias, el alcalde de Guía de Isora, Pedro Martín, indicó que lo más importante será a partir de ahora llegar a acuerdos para que la producción de agua tenga precios razonables que sean competitivos en el mercado, mientras que el primer teniente de alcalde de Granadilla, Juan Rodríguez Bello, subrayó la ventaja que supondrá para los agricultores la liberación del suministro en la parte alta del municipio.
Ambas estaciones proporcionarán agua potable a 130.000 personas entre Arico y Santiago del Teide
La desaladora de Fonsalía, en Guía de Isora, comenzó a construirse en agosto de 2010. Tiene previsto abastecer de agua potable a más de 70.000 habitantes que residen en los núcleos poblacionales de Los Gigantes, Playa de la Arena, El Varadero, Cueva del Polvo, Alcalá, Playa de San Juan y Piedra Hincada. El presupuesto de la obra roza los 16 millones de euros. Por su parte, la planta de Granadilla, ubicada en una parcela de 18.000 metros cuadrados del polígono industrial, beneficiará a más de 60.000 residentes en la franja costera de los municipios de Arico, San Miguel de Abona, Arona y Granadilla.
La ficha financiera supera los 17,5 millones de euros, una cantidad a la que hay que añadir otros 7,8 millones en obras complementarias de conducciones, informa la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas.