En apenas unos meses ha revolucionado las redes sociales con sus mensajes y diseños. Tal es así que no ha parado de recibir multitud de mensajes felicitándolo por la iniciativa, pidiéndole que descubra su identidad o solicitándole que traspase el mundo digital y de un salto al mundo 1.0. Algo que hará desde hoy viernes con la primera línea de productos que pondrá a la venta durante algo más de una semana en el Centro Comercial Meridiano.
-¿Qué o quién es El Típico de Tenerife?
“El Típico de Tenerife es un personaje que concentra y exagera al típico joven de la Isla. Es una caricatura en tono de humor y sátira. Digamos que es el máximo exponente del postureo propio de Tenerife”.
-¿Cómo surgió la idea?
“Surgió como desahogo humorístico a la realidad que puede ver cualquier persona que resida en la Isla, cuando observa a los jóvenes de aquí. Todos vestimos igual, todos vamos a los mismos lugares en los mismos momentos, decimos las mismas expresiones, tenemos la misma manera de hablar, compartimos el mismo ocio… Es el lema que aparece en la biografía de la página: ‘O eres así, o tienes un colega que es así. Para echarnos unas risas.”
-El perfil empezó a funcionar en las redes en septiembre del año pasado, y hoy supera los 50.000 seguidores en Facebook, los 12.000 en Twitter y los 9.000 en Instagram. ¿Se esperaba este éxito?
“Para nada. Ni por asomo podía llegar a pensar que tendría tan buena acogida. Empezó con la cuenta de Twitter y vi que casi de manera inmediata empezó a tener bastantes seguimientos. Unas semanas después empezó también la página en Facebook, que si bien al principio no tuvo demasiado movimiento, de repente empezó a acumular seguidores de una manera que me sorprendió muchísimo. Lo de Instagram ha sido algo más reciente y también parece que ha tenido buena acogida por parte de la gente. Supongo que el identificarse con el personaje es lo que le gusta a la gente”.
-¿Quién hay detrás de la cuenta, qué edad tiene, a qué se dedica, por qué quiere mantener el anonimato?
“Soy un chico de 25 años. Soy estudiante universitario y tengo un trabajillo de pocas horas que me ayuda a pagar mis gastos y a ayudar algo en casa. La verdad es que me considero una persona muy corriente, no tengo nada reseñable que decir a la hora de describirme. Me gusta hacer deporte, salir con los colegas, no sé, lo típico [risas]. Lo del anonimato me lo preguntan mucho, pero no es por nada en especial, simplemente porque creo que es irrelevante quién está detrás de la cuenta, el protagonista es el personaje y nadie más”.
-A raíz de El Típico de Tenerife, han surgido algunas cuentas demasiado parecidas, ¿qué opina al respecto?
“Al principio me enfadó mucho. Considero que lo válido es tener una idea propia y, al ver que a la gente le gusta, seguir desarrollándola con ilusión. Me escribía muchísima gente alertándome de que me estaban plagiando, y era verdad porque algunas cuentas ponían publicaciones calcadas a algunas mías (o cambiando una o dos palabras para que no fuera tan descarado). Pero ya he aprendido a convivir con ello, al final puede tener doble lectura y pensar que es una idea que tuve que ha gustado y por eso algunos quieren hacer algo similar. La reflexión que hago es que no debe ser satisfactorio beneficiarse de la idea de otro. No hay nada que llene más que ser original”.
-¿Cuál es el futuro de El Típico de Tenerife?
“Pues el futuro inmediato es seguir intentando que la gente se eche unas risas cuando llega cansada a casa por la noche y se pone a mirar sus redes. Y más allá de las pantallas, y en referencia a lo que te decía de la avalancha de solicitudes de la gente de que saque alguna quedada guapa, llevo un mes y pico dedicando el tiempo libre que tengo a diseñar unas cuantas cositas. Y muy en breve va a haber una sorpresita en ese sentido.
-¿Puede avanzar algo más?
“Desde hoy en el Centro Comercial Meridiano habrá un expositor con diferentes cosas que espero que gusten a la gente. A los que me escriben a menudo pidiéndome que saque algo así les he ido diciendo durante mucho tiempo que en breve habría sorpresita. Sé que he tardado, pero hacer algo bien hecho requiere mucho tiempo y cariño. Y con mis medios, que son apenas nada, es muy difícil moverse rápido. Pero bueno, lo que quería sobre todo era tener la satisfacción personal de saber que todo lo que van a ver está realizado por mí y de que nadie se ha metido de por medio”.
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