Llegó uno de los días más importantes en la historia del CD Mensajero. A partir de las 17.00 horas, el grupo de Josu Uribe puede poner la guinda a una segunda vuelta de ensueño. El Silvestre Carrillo tiene que vestir sus mejores galas para llevar en volandas a sus jugadores y lograr una victoria ante el Getafe B, que vale una permanencia.
Mucho ha tenido que remar el CD Mensajero como para morir en la orilla el último día. Ningún aficionado rojinegro hace cábalas por un posible empate o derrota local, lo que entraría en un sinfín de combinaciones que en la mayoría de ellas podrían significar el descenso de categoría.
Los números del CD Mensajero en su feudo, sobre todo en la segunda vuelta, es un aval de garantía para superar a un rival que es colista y que ya perdió la categoría muchas jornadas atrás.
Pero no valen las confianzas. Como decía Rubén Sánchez esta semana, uno de los baluartes de la reacción mensajerista, los filiales son equipos peligrosos, impredecibles y le pueden ganar a cualquiera. En la semana pasada, vienen de ganar en su campo al Socuéllamos que se está jugando luchar por los play off de ascenso.
En el plano deportivo, la normalidad ha sido la tónica en las sesiones preparatorias del choque ante el Getafe B, con la ilusión y la responsabilidad de saber que depende de si mismo tras la igualada del pasado domingo ante el CD Ebro y las derrotas de rivales directos como son el Guadalajara y Leioa.
En el apartado disciplinario no habrá bajas, mientras que en el físico hay que destacar la ausencia de Fede por enfermedad.
Dirigirá el partido Albert Catalá Ferrán, adscrito al Colegio Catalán. Esta temporada no le ha pitado ni a palmeros ni a madrileños.
Será la primera visita del filial azulón a la isla de La Palma. En la ida, disputada en la Ciudad Deportiva de Getafe, los madrileños se impusieron por 3-0.
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