90 años del ‘Central Park’ de Santa Cruz

El pleno del Ayuntamiento aprobó el 9 de agosto de 1926 la construcción del parque García Sanabria, el gran corazón verde de la capital tinerfeña que, casi un siglo después, se muestra más espléndido que nunca
PARQUE GARCÍA SANABRIA
PARQUE GARCÍA SANABRIA
El Parque lo ideó un periodista (Estévanez Murphy), lo reivindicó un médico (Guigou) y lo construyó un gran alcalde (García Sanabria), pero “lo hizo todo el pueblo” con sus donativos y ayudas. / A.G.

Si consideramos a la ciudad de Santa Cruz de Tenerife como un ser vivo, sin duda alguna su corazón sería el parque García Sanabria, ese extraordinario jardín urbano que, junto al no menos excepcional cinturón de las Ramblas, marca, define y distingue tanto la fisonomía como la calidad de vida y la personalidad de la capital tinerfeña. Este gran pulmón verde de Santa Cruz es un verdadero jardín botánico de siete hectáreas (60.548 metros cuadrados) y con más de 200 especies vegetales diferentes, que hoy en día luce más espléndido que nunca y es orgullo y oasis de los santacruceros.

En este 2016 coincide una doble efeméride que sirve de pretexto perfecto para repasar la historia del magnífico central park de Santa Cruz y redescubrir sus inmensos valores: han pasado 10 años de la conclusión de la última gran reforma del parque y, además, en este mes de agosto se cumplen 90 años del acuerdo adoptado por el Ayuntamiento para su construcción. Concretamente, el 9 de agosto de 1926, siendo alcalde de la ciudad Santiago García Sanabria, se acordó en sesión plenaria que el parque urbano se hiciera, en las antiguas huertas de don Eladio Roca, ajustándose al plano confeccionado por la casa Leyra y Cia, de Granada, especializada en jardinería y floricultura. Se cumplen estos días 90 años de ese acuerdo municipal que puede figurar entre los hechos fundamentales de la historia de Santa Cruz.

Pero el deseo de los santacruceros de contar con un gran parque urbano se llevaba gestando desde mucho tiempo antes de esa fecha. Fue un parto largo y difícil. Carmen Fraga explica en la Guía del Parque Municipal García Sanabria que a finales del siglo XIX se impuso en España la necesidad de crear dentro de las ciudades grandes parques públicos con zonas ajardinadas, esculturas y elementos arquitectónicos para descanso y solaz de los paseantes. En 1868 en Madrid, el Real Sitio llamado el Buen Retiro pasa a ser propiedad municipal para disfrute y se convierte en el modelo a imitar por las demás ciudades del país. “En el caso de Santa Cruz de Tenerife -narra Carmen Fraga-, a comienzos del siglo XX el médico Diego Guigou solicita desde las páginas de la prensa que se realice una instalación de esta índole, aportando razones de total evidencia para los lectores. Ello respondía a la idea lanzada desde finales del siglo XIX, concretamente desde 1881, por otro notable intelectual, Patricio Estévanez Murphy, cuyos artículos hallaron adecuado receptor en el arquitecto Manuel Cámara y Cruz, que difundió tal propósito en las páginas del Diario de Tenerife. Había pues un deseo latente de afrontar esta iniciativa, de modo que se formó una comisión, aunque no llegó a surtir efecto”.

Según cuenta el cronista oficial de Santa Cruz, Luis Cola Benítez, fallecido esta semana, el arquitecto municipal Antonio Pintor y Ocete realizó el primer proyecto de diseño para el parque en septiembre de 1910. Pero el Ayuntamiento no lo tomó realmente en consideración hasta 1922, en tiempos del alcalde Andrés Orozco, con la creación de una comisión encaminada a recaudar fondos para adquirir los terrenos necesarios mediante la celebración de verbenas populares, rifas, donativos, ayudas empresariales y aportaciones municipales e, incluso, colectas puerta a puerta. Con 200.000 pesetas se compraron los primeros solares en las antiguas huertas y fincas de don Eladio Roca. El escritor Carlos García destaca que la construcción del gran parque central de la capital de la Isla “fue un logro de todo el pueblo de Santa Cruz”.

PARQUE GARCÍA SANABRIA 1
Este año se cumple también el décimo aniversario de la última gran reforma hecha en el recinto, dirigida por PalerM y Tabares de Nava. / A.G.

CAMBIO DE PROYECTO

La idea original del arquitecto Antonio Pintor, en 1911, se cambió años después por otra de la Casa Leyva y Compañía, de Granada, que fue la que ejecutó y terminó las obras en 1929. En la culminación del ansiado proyecto fue determinante el empuje del alcalde que dio nombre al recinto, Santiago García Sanabria. A partir de ese momento se fueron construyendo de forma progresiva los paseos, estanques, glorietas, plantaciones, y el resto de infraestructuras.

El parque fue evolucionando y, según crecía la vegetación en su interior, se fue completando con aportaciones de otros arquitectos, como Marrero Regalado, que diseñó la fuente y la plaza central. Además, se instalaron las esculturas del artista Francisco Borges, entre otros elementos decorativos. En la entrada este del recinto se trasplantó un frondoso laurel de indias rescatado del desaparecido Castillo de San Cristóbal.

El García Sanabria se convirtió enseguida en uno de los rincones más bellos de la capital, donde el tiempo parece detenerse a disfrutar de la sombra y la paz de un reducto de bosque urbano que hace a Santa Cruz más hermosa y habitable.

Pero como un auténtico ser vivo que es, siguió creciendo y evolucionando. En 1938, se realizó un estanque con el monumento a Santiago García Sanabria. En 1950 se incorporó la pérgola del paseo de adelfas y buganvillas, por iniciativa del entonces concejal de Jardines, y destacado fotógrafo, Adalberto Benítez. En1959 se inauguró el reloj de flores, regalo del cónsul de Dinamarca P. Larsen. En 1973, con motivo de la I Exposición de Esculturas en la Calle, se integraron 13 conjuntos, que adornan distintos rincones y paseos del parque. En 1974 se adaptó la vieja casa del guarda para Oficinas del Servicio Municipal de Parques y Jardines, y delante de la misma, con piso de adoquín, se ejecutó un moderno estanque para los patos.

En la década de 1970 se inició la edición anual de la Exposición Regional de Flores y Plantas, muestra que en la actualidad acoge a numerosos visitantes. Y en octubre de 2004 se cerró el parque para proceder a su última y gran remodelación, según el proyecto de Juan Manuel Palerm y Leopoldo Tabares de Nava. Fue reabierto al público en junio de 2006.

Solo en consumo de agua para riego el Ayuntamiento gasta cada año en el parque más de 165.000 euros. En jardinería pasa de 220.000. / A.G.
Solo en consumo de agua para riego el Ayuntamiento gasta cada año en el parque más de 165.000 euros. En jardinería pasa de 220.000. / A.G.

UN JARDÍN BOTÁNICO

En la actualidad, 90 años después de su concepción institucional, el parque García Sanabria cuenta con una rica colección de plantas ornamentales, mayoritariamente exóticas, de origen tropical y subtropical, aunque también alberga un área de flora mediterránea y de plantas medicinales. Hay una representación importante de especies comunes en Santa Cruz, pero también posee especies poco comunes y de gran interés botánico. Incluye una colección de especies del género ficus donada por el Jardín de Aclimatación de La Orotava. A juicio del catedrático tinerfeño de Botánica, Wolfredo Wildpret, el estado actual del parque es muy bueno: “De 1 a 10, le pongo una nota de 8,5; casi un sobresaliente”.

Otros datos curiosos que guarda el recinto son los 145 árboles censados en total, así como 24 piezas escultóricas, 5 fuentes y estanques, 12 pérgolas, un bar-cafetería, un mirador, aseos públicos, parque infantil, zona para perros, bebederos, oficinas municipales, centros de información y control, sala de exposición y hasta parking de bicicletas. El Ayuntamiento de Santa Cruz invierte cada año cerca de 780.000 euros en el mantenimiento del García Sanabria, en la suma de todos sus conceptos: jardines, limpieza, alumbrado, electricidad, agua, etc.

Wolfredo Wildpret se deshace en elogios hacia el aspecto actual del parque, aunque señala que “ha perdido el encanto de los viejos tiempos”, los que él conoció muy bien porque vivía cerca y este era su lugar preferido de juegos y aventuras. Entre los peros, cita que no le gustan los pisos de maderas y “por la noche no está bien cuidado; hace falta más vigilancia para evitar los actos de vandalismo”. Por ello, Wildpret se mostró partidario de vallarlo, y hasta de usar cámaras de vigilancia. Valoró que tras las últimas reformas, realizadas hace 10 años, se colocaron carteles informativos junto a las especies, lo que reforzó su carácter de jardín botánico, aunque en estos elementos se han cebado especialmente los vándalos, que los arrancan. Entre las actuaciones de mejora que el Consistorio tiene previsto llevar a cabo en el recinto a corto plazo está la reposición de la red de distribución de agua potable. Para el alcalde, José Manuel Bermúdez, algunas de las últimas novedades introducidas en el parque han sido muy positivas, “como la cafetería que está en la parte alta, un punto de encuentro bueno, agradable y que da un buen servicio”. Respecto a otras mejoras previstas, el alcalde indicó que el Ayuntamiento no descarta “alguna actuación puntual en estos tres años en el parque, relacionadas sobre todo con la reposición de las maderas, que están bastante machacadas, y alguna cuestión de mantenimiento que tiene que ver con las fuente, alguna mejora puntual, pero nada grave”.

El parque García Sanabria cuenta con una rica colección de plantas ornamentales. / A.G.
El parque García Sanabria cuenta con una rica colección de plantas ornamentales. / A.G.

NUEVAS MEJORAS

Bermúdez señaló asimismo que se piensa dinamizar el parque y la rambla de las Tinajas. “La vamos a asfaltar; no vamos a hacer una remodelación, pero al menos merece un asfaltado, mejorar el aspecto. Tenemos tres hoteles en ese entorno y el parque es una entrada a la ciudad para muchos de los que se alojan en esos tres hoteles. El parque -recalca el alcalde- es la puerta de entrada a la ciudad del turista que se aloja en esos hoteles. Por eso, esa parte tiene que estar bien, animada, cuidada y manteniendo la esencia del parque”.

Pero al repasar la historia de los 90 espléndidos años del gran parque central de Santa Cruz, es justo concluir haciendo hincapié en la figura del hombre que lo hizo posible con su empeño, y que le da nombre, Santiago García Sanabria. El monumento en su memoria, realizado por uno de los más eximios artistas canarios, Francisco Borges, preside el parque en homenaje permanente a quien el cronista Luis Cola Benítez definió como “uno de los más fecundos y valientes alcaldes que ha tenido Santa Cruz”.

PARQUE GARCÍA SANABRIA
Vista aére del parque García Sanabria: / M.P.

[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]

El vandalismo, ese ‘cáncer’ que se ceba con los espacios públicos

Todo el mundo coincide en que uno de los problemas del parque García Sanabria, como de otros espacios públicos de la capital tinerfeña, es el vandalismo que no cesa. Lo reconoce el propio alcalde, José Manuel Bermúdez, quien al hablar del tema no oculta su indignación: “Sinceramente, unos pocos están continuamente vandalizando y tenemos que emplear muchos recursos y dinero para limpiar las esculturas pintarrajeadas con grafitis, los jardines que se estropean por los perros… Desde el punto de vista botánico el parque está espléndido y el único problema real que tenemos es el vandalismo con las esculturas y con la limpieza de los jardines”. Bermúdez recordó que desde hace tiempo el Ayuntamiento ha intentado usar cámaras de vigilancia, pero la Delegación del Gobierno no lo permite. “Contamos con unas cámaras que podrían ayudar mucho, pero que no nos dejan poner en marcha. Hay una dejadez de unos pocos que nos afectan a todos. Actúan de noche, se ocultan, se meten en las esculturas que están más oscuras, para pintarlas. Ya no se cuántas veces he mandado a limpiar una escultura que está al lado del parque infantil”.

[/su_note]

TE PUEDE INTERESAR