Aumenta el ejercicio y disminuirá la depresión

Hoy en día la depresión afecta a un 10% de la población mundial. Trastorno emocional que afecta la calidad de vida de una persona tanto en el plano social como físico. Tristeza, apatía, cansancio, falta de ilusión, insomnio y cambios en los hábitos alimenticios son algunos de los síntomas que padecen estas personas cuando aparece este trastorno.

Hoy en día la depresión afecta a un 10% de la población mundial. Trastorno emocional que afecta la calidad de vida de una persona tanto en el plano social como físico. Tristeza, apatía, cansancio, falta de ilusión, insomnio y cambios en los hábitos alimenticios son algunos de los síntomas que padecen estas personas cuando aparece este trastorno.
Muchos se sorprenden cuando acuden a terapia por depresión y una de las pautas que les da el psicólogo es empezar a hacer ejercicio físico. ¿Por qué? Cuando una persona sufre depresión, tiene bajos niveles de serotonina (hormona que regula el estado de ánimo) y se ha demostrado que la práctica de ejercicio, aumenta los niveles de esta hormona haciéndole sentir mejor. La actividad física mejora nuestro estado de ánimo tanto a nivel preventivo (disminuye el riesgo de sufrir depresión), como a nivel terapéutico para mejorar la sintomatología ya establecida. Las personas sedentarias padecen más riesgo de desarrollar una depresión que las que practican ejercicio.
Toda persona que ha convivido con la depresión sabe que la falta de energía le dificulta muchísimo la práctica del ejercicio suponiéndole un gran esfuerzo. Por este motivo, no se trata de hacer cualquier tipo de ejercicio ni de cualquier manera:

1. Edad: Es cierto que la actitud puede con todo y que existen casos de personas que físicamente están mejor a los 50 que a los 20 pero, aunque no debe servirnos de excusa para no practicar ejercicio, debemos aceptar que la capacidad física cambia con la edad. Se trata de buscar una actividad o tabla acorde a nuestra edad y capacidad.

2. Actividades que nos motiven: Es más sencillo combatir la apatía y desgana practicando algo que nos gusta o gustaba antes de sufrir depresión, que algo que nos desagrada. Por lo tanto, debemos buscar actividades que nos parezcan atractivas para evitar que nos aburran y poder ser constantes en su práctica.

3. Ejercicio progresivo: La práctica de ejercicio debe ser progresiva en cuanto a dificultad. Empezaremos a obligarnos con algo sencillo como ir a andar o trotar, para que a medida que nuestro estado de ánimo vaya mejorando, ir incorporando cambios.

4. Actividades no competitivas: Hay determinados deportes que no se recomiendan a la hora de superar la depresión ya que pueden aumentar la frustración. Se trata de todos los deportes que requieran competir con otro. Por ejemplo el Tenis. Es mejor la práctica de deportes que no suponen una competición, a pesar de poder realizarlo en compañía de otra persona. Por ejemplo, caminar, nadar, patinar etcétera.
Lo cierto es que la práctica de ejercicio no solo es beneficioso para nuestra salud física sino también, para nuestra salud mental. La actividad física es terapéutica ya que también mejora la autoestima y relaciones sociales. Además, seguramente habrás escuchado hablar sobre la endorfina. Otra hormona que segregamos a través del ejercicio y que es la llamada hormona de la felicidad que alivia tanto, sintomatología depresiva como de ansiedad. Practicar ejercicio asiduamente mejora la memoria ya que al practicarlo, nuestro cerebro aumenta la producción de células en el hipocampo responsable de la memoria y del aprendizaje. Con frecuencia abusamos del consumo de fármacos, cuando haciendo algo tan simple como el ejercicio físico podemos tanto prevenir como mejorar la sintomatología depresiva.
El deporte y el ejercicio, no solo sirven para quemar grasa o ganar músculo. Aumenta el ejercicio y disminuirá la depresión.
tamaraconsulta@gmail.com

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