El 18 de diciembre se cumple el octavo aniversario del fallecimiento de José Francisco Cabrera Acosta, alma mater del Club Voleibol Tenerife, al que llevó a unas metas deportivas inimaginables, convirtiéndolo en el más laureado del país tras ganar 10 ligas, 11 Copas de la Reina, 6 Supercopas y 1 Copa de Europa.
El presidente del Tenerife de voleibol femenino falleció a los 57 años tras una grave enfermedad que le había apartado meses atrás del día a día de la actividad en un club que fundó en agosto de 1981 junto a Luis Beltri y Lolo Cabrera y que, lamentablemente, dejó de existir en el verano de 2011 tras 30 años plagados de títulos en su brillante palmarés.
Aunque nació en Isora (El Hierro) en 1951, emigró con cuatro años junto a sus padres a Venezuela. Tras retornar al Archipiélago, se inició deportivamente en el voleibol en las filas del Tío Pino, para continuar por la OJE, la Universidad de La Laguna y el Cisneros. En 1981 fundó junto a Luis Beltri y Lolo Cabrera el Club Voleibol Tenerife, primero en categoría masculina y posteriormente en la división femenina, donde pasó por el banquillo. Las primeras temporadas no fueron nada fáciles. Tres años tardaron en ascender a la División de Honor, descendiendo en esa misma temporada 1985-1986 y volviendo en un año a la categoría de élite. Desde entonces y hasta su desaparición, en 2011, se mantuvo en la División de Honor.
La trayectoria de Cabrera está plagada de éxitos que no tienen parangón en el deporte tinerfeño y que, difícilmente, se igualarán en otra disciplina polideportiva. Sus 28 títulos: 11 Copas de la Reina, 10 ligas, 6 Supercopas, y la inigualable Liga Europea de Campeones de 2004, que fue el momento cumbre de la entidad. Nadie se podría imaginar que aquel Afelsa Los Compadres que logró el subcampeonato de la Copa en 1990 pudiera lograr el título de Copa en 1991 en Murcia, ante el RCD Español, y en 1992 sumaba sus primeros títulos de la Supercopa y de la Liga en un Pabellón Alberto Delgado a rebosar. El club emigró a un Palacio Municipal de los Deportes que desde marzo de 2015 lleva el nombre de Quico Cabrera en su honor.
Con la necesidad de profesionalización y el crecimiento de la entidad, dejo el banquillo y se centró en la exitosa labor de gestión, pidiendo en los últimos años excedencia de su trabajo. Posteriormente, el club cambió al Santiago Martín, que, además de lograr allí su mayor gesta deportiva en 2004, llenó hasta rebosar en varias ocasiones, la primera ante el Uralochka Ekaterimburgo de Karpol.
El Club Voleibol Tenerife, con sus diferentes denominaciones de Alpine, Afelsa, Seur, Los Compadres, Airtel, Construcciones Marichal, Spar o TuBillete.com, logró una inimaginable repercusión social para una disciplina deportiva femenina, y enraizó en el aficionado de Tenerife el cariño por el voleibol.
La repercusión mediática lograda sirvió también para que pasaran por la entidad jugadoras de nivel mundial tan importantes como Magaly Carvajal, Maurizia Cacciatori, Elena Godina, Virginie de Carne o Neslihan Darnel, entre otras muchas superestrellas.
Su labor, para el deporte insular, canario y nacional, fue de una extraordinaria trascendencia, abriendo un camino en el ámbito de la gestión deportiva, a lo que contribuyó, aparte de su indudable esfuerzo y constante trabajo, esa ilusión que le hizo llevar a él y a su club a cotas insospechadas.
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1981
En agosto de ese año, Quico Cabrera y sus amigos Luis Beltri y Lolo Cabrera fundaron el Club Voleibol Tenerife. Tras un efímero paso por la División de Honor, donde perdió todos los partidos, en 1987 volvió a la máxima categoría, donde consiguió 10 títulos de liga; 11 Copas de la reina o 6 Supercopas.
Enorme administración
Su esfuerzo y dedicación le hizo codearse con los mejores clubes de Europa, logrando cerrar fichajes de relumbrón.
Premios individuales
Destacan en su trayectoria la Medalla de Oro del Gobierno de Canarias 2002, Hijo Predilecto de Tenerife en 2008 o el Premio Nacional de Voleibol a la mejor entidad y dirigente, entre otros.
Otras responsabilidades
Desempeñó también diferentes cargos directivos en la Real Federación Española de Voleibol; y formó parte de los consejos de administración del CD Tenerife, siendo vicepresidente en la etapa de Víctor Pérez de Ascanio, o del Tenerife Baloncesto.
Hemeroteca
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