La propuesta rupturista que Nino Díaz ha presentado y ha defendido para la nueva edición del Festival de Música de Canarias, que arranca el 7 de enero y culmina el 4 de febrero, ha generado una gran división en su público habitual y también en su comisión de asesores. Jerónimo Saavedra, por ejemplo, impulsor del festival en 1984, cuando fue presidente del Gobierno de Canarias, y miembro de la comisión, no está de acuerdo con las decisiones que ha tomado el músico, compositor y ahora coordinador provisional del festival. “No comparto la programación que se ha diseñado este año”, expone al DIARIO.
Su voz siempre ha sido crítica desde que se descubrió un nuevo modelo para la muestra de música clásica más importante de Canarias, que en esta edición pretende llevar los conciertos a más escenarios del Archipiélago, reducir el coste de las entradas y dar protagonismo a las producciones locales frente a las grandes orquestas internacionales. “Ha caído drásticamente el número de abonados. Si no se compensa con la venta de entradas, el Gobierno tendrá que asumir el déficit”, apunta Saavedra. Nino Díaz, por su parte, argumenta que pese a la caída del 36% en la cifra de abonados en las islas capitalinas, la venta de entradas marcha a buen ritmo. Incluso, para algunos conciertos ya se ha colgado el cartel de sold out (todas las entradas vendidas). “Las constantes críticas que se han hecho del festival han conseguido que se pierdan muchos abonados. La gente está muy confusa”, agrega.
Otro de los argumentos de Saavedra contra la nueva edición del festival se centra en la carencia de una orquesta fuerte, que llame la atención del público isleño. “No se trata de que venga la Orquesta de Chicago, lo que me pregunto es por qué en 2016 sí se pudo traer a formaciones de gran nivel y en 2017 vemos cómo se reduce el número de orquestas internacionales”, critica. Nino Díaz no está de acuerdo con tal afirmación. “Traemos a la Mahler Chamber Orchestra o a la Mozarteum de Salzburgo, que no son la Orquesta de Chicago, pero que gozan de un gran prestigio. Hay que tener en cuenta el presupuesto, hay que ser realistas”, enfatiza. La consejera de Turismo y Cultura, María Teresa Lorenzo, avanzó recientemente que en 2018 volverán las orquestas importantes a la Isla, que se deben contratar con varios años de antelación. En eso trabaja ahora Nino Díaz. “Aunque no seré yo el que dirija el festival en 2018, ya estoy haciendo las gestiones para que vengan esas grandes orquestas”, apunta el coordinador.
En algo sí coinciden Díaz y Saavedra: en la necesidad de elegir cuanto antes al nuevo director.