A María Liberata (1722-1806), la enterraron viva. Al abrir su cripta, en la iglesia de San Andrés y Sauces (La Palma), encontraron su cadáver fuera del ataúd. Dicen los historiadores que defienden esta teoría que el sacristán de aquel entonces llegó a relatar los extraños ruidos y lamentos en el templo pocos días después del entierro. Cuentan también sobre su silencio por miedo, al creer que se trataba de su espíritu vengativo. Otras teorías defienden que la cripta de María Liberata fue saqueada y su cadáver extendido, maltratado, fuera del ataúd. No existe un consenso sobre lo ocurrido en el lecho de muerte de la que llevaba el título de Señora de San Andrés y Marquesa de Guisla. No obstante, todos parecen estar de acuerdo en el carácter despreciable de aquella mujer cruel y sin escrúpulos que llegó a la isla para oscurecer parte de la historia del pueblo palmero, que celebró su muerte.
Hoy su historia se ha convertido en ópera gracias al compositor y director de orquesta Alberto Roque Santana, tinerfeño, que comenzó a interesarse por este hecho hace unos ocho años gracias a un breve relato publicado por la investigadora palmera María Victoria Hernández Pérez. “Pasaron varios años e inconscientemente iba dando forma a aquel relato casi diabólico, lo iba madurando. En 2014 me puse en contacto con María Victoria, pidiéndole más detalles sobre María Liberata y le comenté mi propósito de componer una ópera sobre este personaje. Posteriormente contacté con el escritor palmero Antonio Tabares y le pedí que escribiera el libreto. Al poco tiempo el Cabildo de La Palma anunciaba su decisión de apoyar la composición de esta obra. Recientemente, también el Ayuntamiento de Los Sauces y Cupalma han mostrado interés y apoyo a la producción de este proyecto”, relata para el DIARIO.
La pieza operística se centra en la crueldad de la protagonista y en su muerte, tan atípica como terrorífica. “La ópera la terminé hace unos meses”, anuncia a este periódico el compositor. Ahora su obra se encuentra en fase de revisión y edición. “La compuse entre Budapest y São Paulo, donde he pasado estos últimos años”, apostilla. El estreno será en el Teatro Circo de Marte, en Santa Cruz de La Palma. “Haríamos tres funciones en ese teatro. Posteriormente, nos gustaría llevarla al Teatro Leal de La Laguna y quizás al Pérez Galdós de Las Palmas. Todo esto se decidirá en los próximos meses”, completa Santana. Lo único seguro es que el estreno se celebrará en 2018. Se trata de una ópera en dos actos, con una duración aproximada de dos horas y media. En ella intervienen seis cantantes solistas, coro mixto y orquesta de cuarenta instrumentistas. Los personajes principales son María Liberata (soprano) y Mateo (barítono), aunque el coro, representando al pueblo de San Andrés, tiene igualmente un papel muy relevante. “Tengo en mente varios coros canarios que podrían hacer un trabajo espectacular con esta obra. Uno de ellos es el que dirige Luis García, la Coral Mateo Guerra de Las Palmas: tiene precisamente el color y tipo de sonido que busco”, dice el autor. En cuanto al elenco, al compositor le gustaría contar con cantantes canarios. “Tenemos voces maravillosas en las islas. Me gustaría que el tenor palmero Jorge Perdigón participase en el proceso de producción”, señala.
“Soy un enamorado de todas las Islas. Pero para mí, La Palma es la joya de la corona: misteriosa, embriagadora y hechicera”, concluye el compositor tinerfeño. Tan misteriosa, embriagadora y hechicera como la historia de María Liberata de Guisla Boot Salazar de Frías Abreu y van de Walle.
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