Las habichuelas, bubangos y piñas de millo, más caras que el pollo

La ola de frío en la Península ha disparado los precios de las hortalizas en los lineales del supermercado. Canarias ha tenido que enviar berenjenas a la Península para evitar la escasez
Imagen de un puesto de frutas y verduras en un mercado. EP

El precio de la luz no es el único que ha subido este mes. Algunas verduras y hortalizas también se han puesto por las nubes, elevando el precio de la cesta de compra. La explicación es muy sencilla: el frío. Es cierto que en Canarias la disminución de las temperaturas no ha sido tan intensa como en la Península, pero determinados productos no se han librado de este efecto. Es el caso de las habichuelas, bubangos, calabacines, y piñas de millo.

Si usted se ha acercado recientemente al mercado a comprar estos productos, el precio medio al que ha pagado estas hortalizas oscila entre los 4,00 euros el kilo por las habichuelas redondas a los 2,80 euros el kilo de bubango o los 3,00 euros el kilo de las piñas de millo, según el índice de precios de Mercatenerife publicados ayer. Se da la circunstancia de que el precio de dichas hortalizas supera al kilo de pollo que está a 2,35 euros.

En el caso de la Península, donde la ola de frío ha sido mucho más intensa, según datos del propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la berenjena ha subido un 131% (169,60 euros el kilo); el calabacín, un 60,12% (225,46 euros/kg); y las habichuelas el 34,52% (235,69 euros el 100 kg). Todas ellas con precios inferiores a lo que cuestan en las Islas, donde estas verduras son mucho más caras.

Bajada de producción

La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (Fepex) ha calculado que, debido a las inclemencias del tiempo, habrá una bajada de producción de entre un 40% y un 50%.

España es el principal proveedor del mercado europeo con una cuota de mercado que supera el 50% en condiciones de normalidad, y con una exportación que supera las 100.000 toneladas mensuales en varios productos como la lechuga, tomate, pepino, pimiento, y en un rango comprendido entre 50.000 y 100.000 toneladas en otros como las coles, con un volumen de producción mensual estimado de un millón de toneladas, que se destinan a abastecer de hortalizas frescas tanto el mercado comunitario como el mercado nacional.

El secretario general de la COAG, Miguel López, explicó que en el caso de las Islas, el encarecimiento de los precios no se debe tanto a un problema de clima como a la temporalidad de los productos y que, en el caso concreto del bubango “es un producto que fluctúa mucho” y que “se nos ha ido la fecha de siembra”. A partir de marzo, declaró, “los precios volverán a bajar”.

López declaró que, debido a esta situación atmosférica “terrible” para las cosechas en la Península y en Europa, Canarias está haciendo envíos puntuales al mercado nacional, como por ejemplo, con la berenjena.
Aún así, lo que encarece la cesta de compra es fundamentalmente el incremento del precio que hace la distribución, algo que, según López, “no ayuda”. Por ejemplo, en el caso de la berenjena, los agricultores cobran en origen 0,35 euros el kilo, mientras que en destino, el consumidor termina pagando 1,83 euros el kilo, es decir, una diferencia de 5,31 euros el kilo. Lo mismo ocurre con la col, cuyo precio en origen es de 0,14 euros el kilo y en destino de 1,08 euros.

El incremento entre lo que paga el consumidor en el supermercado y lo que pagaría yendo directamente al agricultor es del 700%. Tomando como ejemplo estos datos del IPOD de diciembre de 2016 (los de enero de este año aún no los tiene) publicados por la COAG, un potaje con verduras como acelga, calabacín, cebolla, judía verde, zanahoria, y papas, costaría 4,2 euros comprando un kilo de cada verdura directamente al agricultor, y 12,12 euros en el súper.

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