No siempre se cumple aquella sentencia de que nadie es profeta en su tierra. En Canarias, César Manrique, por ejemplo, marcó para siempre la identidad de su isla natal, Lanzarote. En el caso de La Palma, sin embargo, esta especie de condena ancestral sí la ha padecido otro artista, Luis Morera, que no ha podido plasmar sus proyectos, salvo contadas excepciones, y la idea de una isla que “es un diamante en bruto”, frenado por “una política mezquina”.
Con 70 años de edad, todavía se siente con ganas y la creatividad necesaria para sacar adelante estas iniciativas que duermen en carpetas, después de navegar por los despachos de distintas administraciones sin encontrar ningún eco, que achaca a su posición crítica frente a determinadas acciones desarrollados por los políticos palmeros en el territorio. No obstante, no arroja la toalla y asegura que se siente “en el mejor momento para hacerlo”. “Cuando tenga 80 años no creo que me pueda subir a un andamio”, añadió.
Una oportunidad única para que la sociedad palmera conozca de primera mano estos proyectos que Luis Morera ha desarrollado a lo largo de su larga trayectoria artística, pensados para promover “el desarrollo de la Isla”, será la exposición retrospectiva que abrirá sus puertas el próximo 16 de enero en la Casa Salazar de Santa Cruz de La Palma.
Esta retrospectiva será un buen momento para explorar el lado más desconocido de la producción artística del cantante de Taburiente, su creación pictórica y los proyectos que ha ido generando para distintos espacios, como el de la Quinta Verde, donde quiso recrear una auténtica “ciudad jardín” en la zona alta de Santa Cruz de La Palma, con un botánico, pero que encontró el rechazo, entre otras cosas, de “los arquitectos devoradores”.
A pesar del “deterioro” que ha sufrido este espacio de la ciudad con su urbanización, Luis Morera considera que “todavía estamos a tiempo de hacer algo hermoso”. “La Quinta Verde no es solo la casona, sino todo su entorno”, agregó.
Además estará expuesto el boceto que realizó para el mirador del Risco de La Concepción, en Breña Alta, para el que proyectó un balcón subterráneo hacia toda la ciudad, que fuera el epicentro para las visitas turísticas para el resto de la isla de La Palma, dada su centralidad y proximidad al puerto y al aeropuerto.
También se podrá ver el proyecto que ideó para el paseo de la avenida Marítima de Santa Cruz de La Palma, donde este espacio se fundiría con “la cultura de los balcones” y el suelo estaría trabajado en cerámica por los artesanos de la Isla.
La decoración de los techos de La Recova, del Circo de Marte o del Teatro Chico de Santa Cruz de La Palma, así como el proyecto del Parque Marítimo del Aeropuerto de Mazo, también estarán presentes en esta muestra, que viene a representar un homenaje al artista palmero en su 70 aniversario, que se ha celebrado en las islas de Tenerife y Gran Canaria con un concierto sinfónico. En principio, Morera sinfónico, como se titula este concierto, no está previsto que se celebre en La Palma. Nadie es profeta en su tierra.
Esta sentencia también se puede percibir en otra circunstancia que atañe al autor. “¿Has visto alguno de mis cuadros en un museo de La Palma?”. Nos preguntaba Luis Morera, adelantando la negativa por respuesta. Ninguna de sus pinturas está expuesta en los espacios museísticos de La Palma, como sí ocurre con otros pintores coetáneos suyos. “Todo porque he querido mantener mi dignidad”, sostiene el autor.