
El joven marbellí Pablo Ráez, que se había convertido en símbolo de la lucha contra la leucemia, ha fallecido este sábado en su casa rodeado de sus familiares según han confirmado los mismos a través de las redes sociales.
Su batalla había conseguido calar en la sociedad y las donaciones de médula se dispararon en un 1.000% en gran parte gracias a su labor en las redes sociales haciendo un llamamiento a la solidaridad. Con la etiqueta #Siemprefuerte, Ráez llevó su lucha contra la dolencia a Twitter y Facebook, convirtiéndose en todo un ejemplo de valentía.
En marzo del año pasado le fue diagnosticada la leucemia y tras recibir un trasplante de médula de su padre parecía haberse recuperado, pero tuvo que ser sometido a un segundo trasplante el pasado mes de noviembre tras reproducirse de nuevo el cáncer. La donante fue una joven norteamericana.
El Ayuntamiento de Marbella tenía previsto entregar al joven la medalla de la ciudad.