El sector industrial de Canarias ya se está preparando para los paros del sector de la estiba anunciados para los próximos 20,22 y 24 de febrero. El presidente de la patronal de la industria (Asinca), Andrés Calvo, manifestó a este periódico su “temor” no tanto por la huelga parcial de los próximos días, sino porque estos paros puedan prolongarse en el tiempo de manera continuada. “No quiero ni pensar que se pueda volver a repetir la huelga de 2006, cuando Canarias quedó aislada y el mercado local tuvo que hacer serios esfuerzos para abastecer a todas las Islas”, recordó.
Fue en enero de ese año 2006 cuando la actividad de carga y descarga de todos los puertos de Europa quedó paralizada por la huelga de los estibadores que protestaban por la directiva europea que promovía la liberalización del sector de la estiba. El paro fue secundado en España por la práctica totalidad del sector, el 99,5%, además de tener un seguimiento masivo en toda Europa.
Hoy, once años después, la mayoría de los puertos ya han traspuesto a su ordenamiento jurídico dicha normativa. Menos España y Bélgica. Por ello, el Ministerio de Fomento alega que el decreto que prepara obedece a la legislación comunitaria por lo que no tiene mucho más margen de negociación. De hecho, si el Gobierno no cumple con la normativa europea podría hacer frente a una sanción de 21 millones de euros.
El caso es que si en los próximos días, el ministro Íñigo de la Serna, no se sienta a negociar con el sindicato mayoritario del sector, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, los puertos vivirán un auténtico caos. En un principio, los estibadores han anunciado paros parciales. “El problema es que se alargue y paren dos días seguidos o incluso una semana, como en 2006”, recordó Calvo.
“En aquel momento tuvimos que ser las empresas de las Islas las que mantuvimos el abastecimiento de Canarias con productos locales. Ahora, con la crisis y los problemas por los que están pasando las empresas, no creo que tengan tanto stock como para abastecer a todas las Islas tanto tiempo”, explicó.
Además, indicó que el coste económico para las empresas será “enorme” no sólo por las pérdidas económicas de tener contenedores parados si o por la pérdida de los alimentos perecederos”. La preocupación del sector de la industria llega a tal punto que el pasado lunes mantuvieron una reunión con Gobierno al que instaron a estar “atento” a este asunto. En cualquier caso, esperó que para Canarias haya medidas especiales, “ya que Barcelona o Cádiz pueden verse abastecidas por tren u otro medio, pero Canarias no”.
El presidente de la patronal también recordó que las huelgas de los estibadores suelen ser de las “más duras”.
El motivo del conflicto radica en la liberalización de un sector, cuya regulación se remonta a la época franquista, e impide la creación de nuevos puestos de trabajo ya que las empresas que operan en los puertos no pueden contratar libremente a quien quieran sino que están “obligadas” a contratar a los trabajadores que están asociados a las sociedades anónimas de gestión de estibadores portuarios (Sagep). La nueva normativa europea quita esta cortapisa y abre la posibilidad a las estibadoras para contratar a quien quieran, lo que, a juicio del ministerio de Fomento, favorecerá la competitividad.
En España este colectivo llega a los 6.150 empleados (800 en Canarias) tiene un sueldo de más de 60.000 euros anuales de media y solo trabajan el 75% de su jornada laboral.