Muere Bryan Love, el turista más fiel del Sur

Llevaba 50 años viniendo al pueblo de El Médano desde que lo descubrió en su viaje de luna de miel, en 1966. El amor lo trajo hasta la costa granadillera, donde le esperaba otro flechazo que se convirtió en una gran pasión. Su apellido, Love, le delataba, y Bryan se enamoró de la Isla. Año tras año, desde 1966, este irlandés, alegre y dicharachero, y su esposa han cumplido su promesa de no fallarle a Tenerife. Bryan Love fallecía el pasado viernes repentinamente en el mismo apartamento que tenía asignado desde aquel lejano 5 de noviembre de 1966, fecha en la que se alojó por primera vez.

En el viaje conmemorativo del medio siglo, a sus 83 años, Bryan esta vez se desplazó solo a la Isla. Su mujer, con graves problemas de salud, se encuentra ingresada en un centro residencial de su país. Quizá intuía algo cuando hace dos semanas le preguntó a la concejal de Turismo de Granadilla, María Candelaria Rodríguez, cuánto podría costar su incineración. “Me quiero morir aquí, en el Médano”, le confesó, en un tono vitalista que no hacía presagiar un desenlace inminente.

A Bryan, testigo en primera línea de la evolución de este pueblo costero, se le veía paseando desde por la mañana, de tertulia con los vecinos, tomando alguna copa con los amigos en el bar… Era difícil que pasara desapercibido por su carácter extrovertido y amable. Recientemente, el Ayuntamiento de Granadilla había agradecido a través de un comunicado que no hubiera faltado nunca a su cita por vacaciones en El Médano, en el que permanecía durante largas estancias. Su corazón le obedeció y dejó de latir en el sitio elegido para no irse jamás.

“Quería pasar sus últimos días aquí; se ha cumplido su voluntad”

María Candelaria Rodríguez, concejal de Turismo de Granadilla, señaló ayer a este periódico que le queda “la satisfacción de haber conversado hace unos días con Bryan Love y de escucharle de su propia voz que quería pasar sus últimos días en El Médano. Se ha cumplido su voluntad”. La edil relató que “solo queda agradecerle a él y a su esposa su fidelidad”. Lo echaremos de menos, contaba con muchos amigos, todo el mundo tenía que ver con él”.