Pintan bastos para Mensajero y Tacuense en las últimas diez jornadas

El cuadro palmero acumula seis partidos sin ganar y está en descenso; las de Taco son colistas y solo ha ganado un partido de veinte
Los jugadores del Socuéllamos celebran el tanto logrado en el Silvestre Carrillo ante el CD Mensajero. José Ayut

Si hay dos clubes de categoría nacional de la provincia de Santa Cruz de Tenerife que lo están pasando mal en el grupo segundo de Segunda División B y en la Liga Iberdrola son el CD Mensajero y la UD Tacuense.

Los malos resultados de ambos equipos han abocado que a lo largo del curso 2016-17 hayan destituidos a los entrenadores que habían comenzado en el mes de septiembre: el malagueño Jaime Molina en el cuadro palmero y el tinerfeño Javier Márquez en el club lagunero.
A día de hoy, el futuro más inmediato en sus respectivas categorías se presenta de lo más incierto para ambas instituciones.

Estancado
La racha de partidos sin conocer la victoria se extiende a seis en un CD Mensajero que hizo una más que aceptable primera vuelta, pero que desde que cayó el domingo 29 de enero con el Leioa en el Silvestre Carrillo no levanta cabeza, con tres partidos perdidos y otros tres empatados, que lo han metido de lleno en los puestos de descenso.

Once jornadas restan para que acabe la liga en el grupo segundo de Segunda División B y al equipo de Mingo Oramas le quedan seis partidos como local: Athletic B, Sestao, Logroñés, Navalcarnero, Albacete, Real Sociedad B, y cinco lejos de la Isla Bonita: Zamudio, Barakaldo, Arenas de Getxo, San Sebastián de los Reyes y Real Madrid Castilla.

El domingo el CD Mensajero tiene una oportunidad única de sumar los tres puntos, ya que visita al colista de la categoría, el Zamudio, que tiene pie y medio en la categoría inferior.
De resto, a los de Mingo Oramas les espera un calendario aterrador porque se mide a la flor y nata de la categoría. La escasez de victorias, solo cinco, están condenando a un CD Mensajero que o empieza a sumar de tres en tres desde ya, o el próximo curso militará en el grupo canario de Tercera División.

Una pesadilla
La primera temporada de la UD Tacuense en la élite del fútbol femenino tiene toda la pinta de que puede ser efímera, ya que los números no dejan lugar a la duda: una sola victoria en las veinte jornadas que se llevan disputadas lo tienen abocado en el último puesto. Lo que es peor, con la visita del Valencia del pasado domingo (0-5) empieza a empinarse el calendario de las laguneras en las próximas jornadas: Atlético de Madrid (F), Levante (C), Granadilla Egatesa (F), FC Barcelona (C) y Real Sociedad (F). Cinco partidos muy complicados para puntuar ante equipos que luchan por el título y por la Copa.

El club lagunero apostó muy fuerte por una filosofía de cantera y de jugadoras canarias que ha cumplido a rajatabla. A pesar de los malos resultados a la directiva de la UD Tacuense no le ha temblado el pulso. Los únicos cambios el del entrenador, Fanfi Herrera que relevó al entrenador del ascenso Javier Márquez, y la incorporación de jugadoras de Segunda División y de su filial.
La plantilla lagunera, pese a sus evidentes limitaciones, no se le puede hacer el más mínimo reproche en cuanto actitud y compromiso con unos colores que defienden a muerte por todos los terrenos de juego que pisan. Otra cosa es que con esa plantilla y esa filosofía de club no da para competir por una permanencia, que a día de hoy, parece una quimera. El descenso matemático está a la vuelta de la esquina.

TE PUEDE INTERESAR