Canarias, 40 años de carencias ambientales

Mañana se cumplen cuatro decenios desde que un grupo de expertos e investigadores del Archipiélago redactaran el Manifiesto Canario de Primavera, texto que recoge una serie de demandas y propuestas ecológicas, aún vigentes
El documento engloba diversas medidas sobre el entorno natural. M. P.

Mañana se cumplen 40 años de la elaboración del conocido como Manifiesto Canario de Primavera, un documento firmado por 29 representantes de varios sectores de la sociedad isleña, en el que se ponen sobre la mesa propuestas y demandas con el fin de garantizar la adecuada gestión de los recursos naturales de las Islas. Pasado este tiempo, el texto vuelve a cobrar protagonismo, ya que muchos de estos puntos siguen vigentes en la actualidad, debido al insuficiente compromiso que se ha adquirido para solucionar lo planteado en el texto, liderado por el sector educativo, científico y profesional de la época.

El objetivo, coincidiendo con la celebración del aniversario, es que este documento, que cuenta con un total de 32 propuestas, vuelva a la actualidad, se aborden soluciones y se establezcan plazos para su cumplimiento por la sociedad y las instituciones públicas y privadas. De esta manera, las propuestas recogidas se podrían convertir en una realidad, ya que no pretenden otra cosa que buscar soluciones a los problemas ambientales y ecológicos del Archipiélago. Así lo puso de manifiesto a DIARIO DE AVISOS uno de los impulsores del texto, el biólogo Carlos Silva.
El experto afirma que, en su momento, el Manifiesto fue pionero e incluso sirvió de arranque para la propuesta del artículo 45 de la Constitución Española, sobre los principios rectores de la política ambiental, que defendió un canario en la federación del movimiento ecologista del Estado español. Además, Silva hace hincapié en que el texto se ha reconocido como el primer  documento que recoge los problemas ambientales canarios.

Cuarenta años después, el biólogo recalca que muchos de estos apuntes que se enumeraron siguen aún esperando soluciones, por lo que incide en la importancia de tomar conciencia de ello y que la sociedad y las administraciones públicas y privadas “lleguemos al compromiso de hacerlo nuestro e impulsar aportaciones”. El experto explica que las generaciones actuales tenemos el ineludible compromiso de trabajar para dejar un planeta “habitable a las generaciones venideras”. Insiste en que “es fundamental que tomemos conciencia de todo lo que se aborda en el texto, para así poder garantizar el futuro, con las soluciones realizadas hoy”.

Foto: Fran Pallero

En concreto, el citado documento recoge que “los firmantes hacen público los siguientes principios comunes a una correcta administración y gestión de los recursos naturales, para que, tomando conciencia de ellos los individuos, las corporaciones locales, los partidos políticos y las diferentes entidades eviten el empobrecimiento en todos los órdenes de nuestras Islas”. Entre los aspectos que se enumeran a lo largo del texto se encuentran, por ejemplo, el adecuado uso del agua y el suelo; garantizar el estado del aire; la conservación de especies endémicas y la lucha contra las invasoras; potenciar los parques nacionales; una adecuada política agrícola; la reducción de residuos; evitar la deshumanización de la ciudad, o fomentar el patrimonio y costumbres populares.

En cuanto al cumplimiento de los objetivos a lo largo de estos 40 años, Silva explica que, sobre todo, se ha avanzado en el ámbito relacionado con el aire y el cielo, destacando la labor del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y del Observatorio de Izaña, la segunda estación en importancia mundial en el seguimiento del cambio climático. Asimismo, incide en que en el aspecto del patrimonio cultural también se han dado pasos “decididos e importantes, sin que sean suficientes para todo el amplio abanico de la riqueza cultural”. Añade que “en el resto se ha avanzado insuficientemente; salvo algunos pasos adelante en determinados campos; falta compromiso y una inversión seria”, recalca el biólogo.
“No hemos caminado lo que teníamos que haber avanzado”, afirma Silva, a la par que llama la atención sobre el hecho de que, tanto el sector público como el privado hagan suyos los principios incluidos en el Manifiesto Canario de Primavera, con el objetivo de que “apadrinen” algún sector, exigiendo que se pongan medios para garantizar la supervivencia de los recursos y el futuro del Archipiélago.

El biólogo añade la importancia de informar a la sociedad y que la población sea la primera que tome conciencia sobre los actuales problemas que ponen en peligro el entorno de Canarias.

Una treintena de expertos, al frente de las demandas de Canarias

Entre los firmaantes que lideraron el manifiesto junto al biólogo Carlos Silva (en la foto), figuran Francisco Sánchez (vicerrector de Investigación de la ULL en ese momento), el ingeniero de montes José Miguel González y el botánico Wolfredo Wildpret. Además, rubricaron el documento otras 25 personas. Entre ellas se encontraban el presidente de ATAN, Gilberto Alemán; el rector de la ULL, Antonio Bethencourt; el geólogo Telesforo Bravo; Carmelo García Cabrera (director del Oceanográfico) y el químico candidato al Nobel, Antonio González.

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