El laboratorio de la esencia de César Manrique

Hoy se cumplen 25 años de la inauguración de la Fundación del artista lanzaroteño, un símbolo en la promoción de la cultura y en la defensa del patrimonio natural de las Islas; más de siete millones de personas la han visitado
Se cumplen 25 años de la inauguración de la Fundación del artista lanzaroteño. / DA

César Manrique pudo verlo, y aquel 27 de marzo de 1992 fue uno de los días más felices de su vida. El artista lanzaroteño contemplaba, orgulloso, cómo abría las puertas su Fundación, un proyecto al que le había dedicado años de entrega y esfuerzo. Seis meses después de la inauguración, fallecería a escasa distancia de allí en un accidente de tráfico. Hoy se cumplen 25 años de aquel momento en que el pintor, escultor y activista en la preservación del patrimonio natural de las Islas abría un espacio para proyectar a los cuatro vientos su obra artística, pero también su mensaje de respeto a la naturaleza.

“Afortunadamente empezamos la andadura con César y hoy, 25 años después, no me cabe ninguna duda de que estaría muy orgulloso de lo que estamos haciendo. Este proyecto, que se ha ido fraguando con el tiempo, no renunciará jamás a defender el pensamiento de Manrique, apegado al entorno físico, paisajístico y territorial de Lanzarote”, explicó a DIARIO DE AVISOS, con motivo del aniversario, el portavoz de la Fundación, Alfredo Díaz.

OBSTÁCULO INCÓMODO

La cultura, el arte, la naturaleza y el territorio fueron los cuatro ejes sobre los que vertebró Manrique su obra y su discurso desde una mirada global. “Esos principios incluían la lucha contra la corrupción, la especulación y las barbaridades urbanísticas, lo cual lo convirtió en un obstáculo incómodo para determinados intereses”, asegura el portavoz. “Eso ocurre también hoy con la Fundación, no es fácil defender lo que defendemos en un ámbito como en el que nos encontramos, donde hay tanta especulación y destrucción del paisaje”. Alfredo Díaz subraya que la entidad apuesta por un modelo “responsable de isla y de Canarias”.

En ese sentido, dejó claro su respaldo a las figuras de planeamiento insular, a la capacidad de carga del territorio, a la ordenación de suelo razonable y al establecimiento de un techo turístico.

“Son cuestiones de sentido común, aunque algunos se afanen en negarlo, como ocurre con la Ley del Suelo, que nos perece una aberración; la prioridad debe ser la preservación de la mayor parte del territorio, que es el bien más preciado que tenemos”. 25 años después, la Fundación goza de buena salud institucional, como demuestran los numerosos reconocimientos y galardones tanto a escala nacional como internacional.

La Fundación apuesta por el planeamiento insular, la capacidad de carga del territorio y un techo turístico. / DA

CASA MUSEO DE HARÍA

Además, en julio de 2013 la oferta cultural se amplió con la apertura como casa museo de la vivienda de Manrique, en Haría, un espacio de 12.000 metros cuadrados en el que el artista disfrutaba de la plenitud de pintar en contacto con la naturaleza.

“Esa apuesta por abrir una nueva dependencia ha servido para fortalecernos”, explica Díaz, “aunque la clave de nuestra fortaleza es la independencia económica y una gestión responsable y austera de nuestros recursos; dependemos de la entrada de los visitantes al museo y no de la subvención de la institución, lo cual nos permite no bailar al son del que toca”.

Por último, desde la Fundación se destaca la vertiente más didáctica desarrollada a lo largo de estos años. Además de la participación en proyectos de más de 75.000 alumnos y profesores, se han concedido becas de estudios para investigadores y estudiantes por valor de casi un millón de euros.

75.000 ALUMNOS, MÁS DE 300 ACTOS E “INFINIDAD” DE INFORMES

A lo largo de este cuarto de siglo, más de siete millones de personas han pasado por Taro de Tahíche. Además, 75.000 alumnos han participado en alguno de los programas de la Fundación, orientados a acercar la obra y el pensamiento de Manrique a los escolares. Se han celebrado más de 300 actos, entre conferencias, talleres, presentaciones de libros y mesas redondas, y se han elaborado una “infinidad” de informes y documentos sobre territorio, sostenibilidad, planificación, infraestructuras, cambio climático y modelo energético, entre otras materias; documentos que se pueden consultar en la web de la Fundación. “Si podemos contratar al mejor especialista en cada materia, lo hacemos”, asegura el portavoz.

La cultura, el arte, la naturaleza y el territorio fueron los cuatro ejes sobre los que vertebró manrique su obra. / DA

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