Menos cacao y más gofio para los niños

“Hay que volver a la dieta de nuestras abuelas”, propone el proyecto Enraizados, que recorre las escuelas para inculcar hábitos saludables
Las charlas están compuestas por una parte teórica y otra, de mayor duración, práctica, para que los asistentes aprecien los conceptos con más claridad. DA

¿Sabemos qué comen realmente los niños? Esta es una de las cuestiones que muchos padres se preguntan a diario, ya que, pese a que se intente priorizar una alimentación variada y saludable, en muchos casos el desconocimiento en la lectura de los etiquetados o la publicidad engañosa generan muchas dudas y falsas creencias sobre los alimentos que consumimos. A ello se suma que Canarias lidera la compra de productos procesados como bollería, galletas, refrescos o jugos envasados, elementos, cuyo consumo, se recomienda controlar.

Con el fin de concienciar a las familias de los niños, sobre todo los más pequeños, se ha puesto en marcha este curso escolar un proyecto para celebrar charlas formativas en las escuelas infantiles públicas de la Isla. La iniciativa, impulsada por el Cabildo de Tenerife, se denomina Enraizados y está impartida por el divulgador científico Félix Morales. Hasta ahora se han desarrollado diferentes programas para niños de mayor edad, con el objetivo de educar sobre el consumo responsable, pero esta actividad permite llegar, por primera vez, a los niños de entre cero y tres años, a través de sus familias.

La iniciativa, que arrancó en noviembre y finalizará en junio, prevé recorrer 43 escuelas infantiles de Tenerife, aunque, en total, se impartirán 51 talleres, dado que en algunos centros se llevan a cabo dos charlas. “Es importante empezar a implantar hábitos saludables en una etapa temprana, es el momento idóneo con el fin de que, a medida que crecen, lleven a cabo una vida saludable”, afirma Morales, en declaraciones a DIARIO DE AVISOS.

Durante la primera parte de la conferencia, el ponente da a conocer algunos de los datos sobre las recomendaciones en productos como el azúcar, o pinceladas sobre algunas de las patologías que más se aprecian en las Islas, como puede ser la diabetes. “Vamos haciendo una radiografía del consumo y vemos qué es lo que más llevamos en la cesta de la compra”, añade. Además, alerta de que, según los estudios en esta materia, Canarias lidera la compra de productos como zumos envasados, bollería, galletas o refrescos, que son precisamente aquellos que se sugieren limitar entre la infancia. De hecho, Morales insiste en que el Plan de Salud de las Islas aboga por reducir el consumo de bebidas azucaradas, dulces o bollería.

Otro momento de las charlas. | DA

Durante el apartado más practico se dan consejos para leer e interpretar adecuadamente el etiquetado de los productos y ver si las cantidades superan las recomendadas. “Por ejemplo, el azúcar no es perjudicial, pero hay que ver si se consume demasiado”, añade el experto. Además, pone de manifiesto que es importante leer bien para no caer en engaños con la publicidad. “Hay productos que los venden como fruta, pero leyendo la tabla nutricional te das cuenta de que apenas contienen un porcentaje reducido de esta”, puntualiza. Morales explica que el azúcar se utiliza en las charlas como el elemento conductor y se hace bastante hincapié en su consumo. “Uno de los datos que damos es la elevada cantidad que contienen los zumos envasados; para comprobarlo vemos que, entre un vaso de refresco y otro de jugo, este último lleva más azúcar”, señala. “Precisamente, este dato es uno de los que más sorprende a los asistentes”, indica. Asimismo, explica que un zumo no equivale al consumo de una pieza de fruta, ya que no tiene las mismas propiedades.

También se abordan otros elementos, como la sal, para analizar si estamos dando demasiada cantidad a los niños, al igual que los productos que habitualmente más consumen los pequeños. Morales insiste en que la ingesta de un producto no es perjudicial, el problema es el abuso de las cantidades. Además, propone, entre otros consejos, que se recuperen elementos de la dieta tradicional, como el gofio.

El consejero de Empleo y Comercio del Cabildo, Efraín Medina, destaca que “el objetivo de esta iniciativa es ofrecer a los padres información, habilidades y herramientas que les capaciten para la toma de decisiones informada y autónoma en su vida diaria, fomentando consumo responsable y hábitos saludables”. Insiste en que en esta etapa de edad empiezan a instaurarse estilos de vida, hábitos de alimentación y consumo que les condicionarán a lo largo de su vida.

acogida

La iniciativa, hasta el momento, ha tenido una importante acogida entre los responsables de las escuelas infantiles y los padres. Incluso, algunos han cambiado, a raíz de estos nuevos conocimientos, hábitos de alimentación, tanto para los niños como en los propios adultos. Al respecto, Alicia Ramos, directora de la Escuela Infantil de El Rosario resalta que uno de los aspectos que más le llamó la atención fue el amplio número de familias que participó en la charla. Asimismo, puntualiza que es la primera vez que se ha llevado a cabo una actividad de esta índole, centrada en las escuelas infantiles. Como curiosidad, llama la atención sobre el hecho de que existen muchas leyendas urbanas y desconocimiento sobre algunos productos. “Hemos recomendado la charla a otras escuelas y repetiremos la experiencia si sigue a lo largo de los próximos cursos”, añade la directora del centro.

Roberto Rodríguez es uno de los padres que acudió a la actividad, en su caso, en La Orotava. Entre las motivaciones que le llevó, junto a su pareja, a asistir a este taller se encuentra su preocupación por la alimentación de su hijo de 19 meses, sobre todo porque el pequeño ha tenido algunos problemas con intolerancias alimenticias. Ambos son profesores, por lo que sus conocimientos también pueden ser trasladados en las aulas. “Nos sorprendieron algunas de las cosas que se dijeron, por ejemplo: no sabíamos la cantidad de azúcar que contiene los zumos, que es uno de los productos más consumidos por los niños, como se puede ver en los recreos”, añade. “También nos llamó la atención el contenido del Cola Cao, aunque nosotros lo utilizamos menos”, precisa. A raíz del proyecto, esta familia ha cambiado algunos de sus hábitos. “Ahora intentamos dar más alimentos enteros para que el niño los mastique, ya que eso es muy importante, y además, la fruta en trozos, ya que así se absorbe mejor”, explica. Por último, confiesa, que también los adultos han reducido algunos productos.

Recuperar el bocadillo a la hora del recreo

Entre las pautas que recomienda el experto que lleva a cabo los talleres del proyecto Enraizados, Félix Morales, se encuentra la de aumentar la ingesta de agua, incentivar el consumo de fruta, establecer pautas de sueño estables,y comer alimento sanos, como las verduras, las legumbres o el gofio -cuyo consumo se ha reducido en Canarias en los últimos tiempos-. “Proponemos que se recuperen hábitos alimenticios de antes, de nuestras abuelas”, añade, a la par que recalca que hay que intentar reducir los productos procesados y fomentar aquellos más naturales. Como ejemplo, Morales apunta que se debería intentar volver a consumir el bocadillo para la hora del recreo y que este sustituya a productos como galletas o bollería.

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