Seis personas de fuera viven hace un mes en casetas de campaña cerca de la costa

El Gobierno local confirma que la situación no es nueva y que no son indigentes sino viajeros que duermen "donde les cuadra"
Las inmediaciones del estadio El Peñón es uno de los lugares elegidos para pernoctar en casetas. FRAN PALLERO

Seis ciudadanos extranjeros, todos de diferentes nacionalidades, se han asentado desde hace tres semanas cerca de la costa, donde pernoctan en casetas de campaña. Los lugares elegidos son los alrededores de El Peñón, la piscina municipal y la playa de El Castillo, donde este periódico pudo contabilizar ayer cuatro tiendas, pese a que en esas zonas del Puerto de la Cruz no está autorizado el camping.

La situación no es nueva, lleva tiempo. Años atrás se daba con mucha más intensidad y se ha ido reduciendo progresivamente gracias a los “continuos” controles policiales, aseguran los concejales de Seguridad Ciudadana y Bienestar Social. Pedro González y Víctor Manuel Cabo, respectivamente.

Prueba de ello es que el verano pasado se registraron 24 casetas y dos rulots en el lugar y a día de hoy solo quedan cuatro o cinco, aunque el objetivo es erradicarlas del lugar de forma definitiva, dado que no es la imagen más adecuada para un municipio turístico.

Durante una inspección realizada la semana pasada al lugar, la Policía Local descartó que se trate de una problemática social, personas indigentes, o que atraviesan una situación de necesidad y así también lo pudieron comprobar los servicios sociales. En su mayoría, precisa Cabo, son jóvenes que se dedican a viajar con la mochila al hombro, visitar ciudades y en vez de ir a hoteles o apartamentos duermen “donde les cuadre”. Por eso no los considera turistas, ya que esta palabra tiene para él una connotación “mucho más amplia”.

En ocasiones anteriores sí hubo pescadores y se actuó en dos casos que necesitaron la intervención de los técnicos. No obstante, estos últimos acuden con frecuencia a estos puntos y tienen identificadas a todas las personas, a quienes se les hace un seguimiento, aunque muchas veces no les interesa hablar, y se “les invita a irse”, asegura Víctor Cabo. “Lo hacen sin poner objeciones al ver a la policía, en ocasiones se colocan en el barranco San Felipe pero luego vuelven”, apunta el edil.

No obstante, el Gobierno local ya ha iniciado los trámites necesarios para erradicar las casetas, una vez que la Policía ha informado de la situación y se ha dado curso a las áreas implicadas. Tras haber dado este paso, con la correspondiente multa se procederá a sacar a estas personas de allí, de acuerdo a lo que establece el ordenamiento jurídico, indica Pedro González.

Una realidad que comparten otras localidades con costa y buen clima

Víctor Cabo asegura que esta situación también la comparten otras localidades como Adeje, Arona y Abades, donde hay costa y buen clima, y por lo tanto se convierten en lugares propicios para pernoctar en casetas, sobre todo por parte de las personas más jóvenes. Así se lo han confirmado compañeros de estos municipios, que aseguran que este tipo de acampada se acrecienta con el buen tiempo mientras que en invierno “prácticamente desaparece”.

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