Sol Picó: “En la danza uno siempre tiene la tentación de tirar la toalla”

Sol Picó. / Cedida

Para la catalana Sol Picó, bailarina, coreógrafa y Premio Nacional de Danza 2016, la danza contemporánea es su manera de expresarse, estar bien, canalizar sus sentimientos. “Lo que me permite estar mejor aquí, en la Tierra”, asegura. Por esa necesidad de transmitir, llega hoy, por primera vez, a Tenerife. “Espero conseguir aquí un público abierto”, agrega. La cita será en el Teatro Guimerá, a las 20.30 horas, para presentar su último espectáculo, One-hit wonders (Premio Ciudad de Barcelona 2016), con el que viene a celebrar el 20 aniversario de la compañía que lleva su nombre. La suya es una de las trayectorias más interesantes de toda España, con más de 30 espectáculos en su haber y unos 28 reconocimientos en su estantería.

-Bésame el cactus (2001), Sirena a la plancha (2008), El lago de las moscas (2009), Memorias de una pulga (2012)… ¿Quién pone título a sus espectáculos?
“Los títulos los pongo yo misma mientras estamos ensayando; por tanto, surgen durante el proceso de creación. Antes de trabajar en un montaje pienso en lo que quiero contar, busco la inspiración y voy tirando de los hilos de la creatividad. Así se van gestando los espectáculos de la compañía Sol Picó”.

-¿La ironía y el sarcasmo también son bailarines en sus montajes?
“Para mí son muy importantes. Creo que tomarnos la vida con humor es fundamental, es necesario y vital”.

-Hasta 28 premios para una treintena de espectáculos, entre ellos varios Max. En 2016 fue Premio Nacional de Danza. ¿Cómo se gestiona tanto reconocimiento?
[Ríe] “Eso es lo único que se gestiona muy bien. Con esto no hay ningún problema. Los premios son siempre bienvenidos y muy celebrados con toda la compañía. En el mundo de la danza uno cae siempre en el pensamiento de dejarlo todo, de tirar la toalla, y estos premios te dan marcha y ganas de seguir trabajando, caminando hacia adelante”.

-A Tenerife trae One-hit wonders. ¿Qué se encontrará hoy el público isleño en el Teatro Guimerá?
“Es un espectáculo en el que se da una visión particular del paso del tiempo. Este montaje habla del amor y del fracaso. De hecho, la obra pretende celebrar el fracaso como si fuera parte del éxito. Es también la excusa para coger pedacitos de mis otras obras y encajarlos en la escena”.

-¿Hay one-hit wonders en el mundo de la danza?
“Un one-hit wonder habla de aquellos músicos que consiguieron la fama con solo una canción. Nuestro hit fue el montaje de flamenco con puntas”.

-De todos sus espectáculos, ¿cuál refleja mejor el estilo de Sol Picó?
“Esto es como elegir entre tus hijos. No obstante, el espectáculo Memorias de una pulga marcó un antes y un después en mí. Cada montaje es una manera de encontrarme a mí misma, ellos son mis vehículos para llegar de la mejor forma posible al espectador”.

-¿Trabaja en algún nuevo proyecto?
“Sí, hace unos años hicimos un montaje poniendo como protagonista a la mujer, ahora trabajo en un espectáculo que habla de la masculinidad”.

-¿La danza contemporánea continúa siendo un producto exclusivo o cada vez atrae a más público?
“Cada día hay más público, cada vez hay más ganas de conocer y descubrir la danza contemporánea, y cada vez hay más espectáculos que acercan este arte a la gente. Ahora buscamos la manera, a través del movimiento, de comunicar de forma efectiva. Nosotros trabajamos sin voz, solo con el cuerpo, y trasmitir así es complicado”.

-Hace solo unas semanas se comunicaba una próxima bajada del IVA a los espectáculos en vivo, del 21 al 10%. ¿Es una batalla ganada?
“La ganaremos y la celebraremos cuando veamos que es cierta, porque muchas veces se dicen cosas que luego no se llevan a la práctica. No obstante, el IVA no tenía que haber subido nunca, es una falta de respeto al arte y a la cultura”.

-¿Qué significará para la compañía Sol Picó esta rebaja del 21 al 10%?
“Significa trabajar con algo de holgura. Es una señal de respeto, al fin. Trabajar en el arte en este país es difícil, aquí el arte no está bien considerado. Para mí es un reflejo de que comienzan a tenernos en cuenta”.

-En 2014 decía que el panorama de la danza en España era desolador. ¿Sigue pensando lo mismo en 2017?
“Da la sensación de que la desolación está un poco más suavizada, pero todavía queda un largo camino que recorrer”.

-No todos llegan…
“Cada uno va haciendo lo que puede para sobrevivir. Esta es una carrera de fondo a la que debes enfrentarte con disciplina, porque a la mínima puedes tener la tentación de tirar la toalla”.

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