Aznar avisa que el populismo debe perder en las urnas

En su discurso, Aznar ha afirmado que son necesarias "instituciones sanas e incluyentes" que generen los incentivos necesarios para que el ser humano desarrolle todo el talento que posee

El exjefe del Ejecutivo y presidente de FAES, José María Aznar, ha pedido este miércoles al Gobierno del PP una agenda de reformas “ambiciosa” como “única vía” para consolidar un crecimiento económico y generar empleo de calidad, un día después de que el propio Rajoy admitiese ante grandes empresarios que no puede hacer “reformas de calado” porque solo tiene 137 diputados. Además, ha lanzado un mensaje a la oposición y a su propio partido al afirmar que los populismos “no sólo deben perder en las urnas sino también en los programas de los partidos y en la opinión pública”.

“Todos los populismos, sean de izquierda o de derecha, son enemigos de la libertad económica. De hecho, todos sin excepción sitúan demagógicamente a la libertad económica en el centro de todos los males que padecemos”, ha manifestado en la presentación del ‘Índice 2017 de Libertad Económica elaborado por The Heritage Foundation en la sede de la Fundación Rafael del Pino, que ha contado también con la participación del economista Daniel Lacalle y el autor del informe, James Roberts.

Y en un momento en el que el PSOE está inmerso en su carrera de primarias y compite con Podemos por ese espacio de la izquierdas, el expresidente del Gobierno ha recalcado que quería aprovechar su intervención para “señalar que los populismos no sólo deben perder en las urnas sino también en los programas de los partidos y en la opinión pública”. Desde FAES, algunas fuentes interpretan ese mensaje como un aviso a todas las formaciones para evitar que el populismo acabe arrastrando a todos.

UNA “AGENDA DE REFORMAS AMBICIOSA”

El expresidente del Gobierno ha recalcado que en España la historia de las reformas “ha sido siempre una historia de éxito” y, de hecho, ha asegurado que “siempre” que han optado por más apertura y mayores espacios de libertad, los resultados han sido “positivos” y “mucho más rápidos de lo que cabría esperar”.

Por eso, el expresidente del Gobierno ha pedido al Gobierno del PP mantener una “agenda de reformas ambiciosa”, ya que, a su entender, ésa es la “única vía para consolidar un crecimiento económico, sano, equilibrado y capaz de generar empleo de calidad”. Es más, ha avisado de se cometería “un gran error” si se pensara que los resultados cíclicos de la economía “están garantizados por la inercia de la historia”.

Precisamente este mismo martes Rajoy señaló en un acto con empresarios -en la Asamblea anual del Instituto de la Empresa Familiar– que en este momento, más que hacer nuevas reformas dado que solo tiene 137 escaños en el Congreso, su prioridad es evitar que se dé marcha atrás en aquellas que han producido efectos beneficiosos para la economía.

UN ESTADO “FUERTE”

En su discurso, Aznar ha afirmado que son necesarias “instituciones sanas e incluyentes” que generen los incentivos necesarios para que el ser humano desarrolle todo el talento que posee. “Un talento que se manifiesta educándose, invirtiendo, ahorrando, consumiendo, participando de la vida pública, innovando, en definitiva, haciendo a las personas libres y siendo ese el motor del progreso”, ha aseverado.

Dicho esto, ha indicado que a la economía abierta y el Estado de Derecho hay que añadir: “un sistema educativo orientado hacia la igualdad de oportunidades para todos y que sea capaz de proteger y defender la excelencia”; un Estado “fuerte, que no es sinónimo de grande, que entienda que su papel fundamental es asegurar la igualdad de oportunidades, mantener los servicios públicos necesarios para la cohesión social y crear confianza como árbitro de debe garantizar que las normas se cumplen”; y finalmente, “la libertad para comerciar internacionalmente”.

Aznar, que ha realizado una encendida defensa de la libertad económica, ha señalado que al descentralizar el poder económico, el sistema de libre mercado “compensa cualquier concentración de poder político que se pudiera producir”. “Por en el extremo, la combinación de poder económico y poder político en las mismas manos es la fórmula segura para llegar a la tiranía y a consagrar la corrupción como método de asignación”, ha explicado.

Tanto a su llegada al acto como a la salida, los medios de comunicación han intentado preguntar al expresidente si le preocupan los casos de corrupción que afectan al Partido Popular, pero ha declinado hacer ningún tipo de declaración. Al ser preguntado también si cree que la Fiscalía está actuando correctamente, el exjefe del Ejecutivo se ha limitado a encogerse de hombros antes de abandonar el auditorio de la Fundación Rafael del Pino.

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