La Laguna: esta comisaría está hecha un asco

La sede de la Policía Nacional en Nava y Grimón presenta suciedad y humedades; el frío, tercer paso del calvario para los funcionarios

Si el pasado domingo se relataba en DIARIO DE AVISOS que la comisaría de la Policía Nacional en el Puerto de la Cruz presentaba unas condiciones vergonzosas, tal y como se reflejaba con imágenes de la misma, hoy pueden observar que la de La Laguna no presenta un aspecto mucho mejor, sobre todo en cuando a suciedad y humedades. Lógicamente, no es posible obtener imágenes de la tercera gran queja de los funcionarios acerca de su centro de trabajo, pero no por ello es menos importante: el frío.

Sobre la suciedad, se repite una circunstancia que ya se detectó en el Puerto de la Cruz: está de puertas para adentro, allí donde no pueden contemplarla los ciudadanos que acuden a este inmueble, ubicado en el número 66 de la calle de Nava y Grimón. Especial atención merece un patio interior donde el bombardeo de excrementos por parte de las palomas no parece encontrar un mínimo de respuesta entre los responsables, a pesar de los antecedentes. Aunque se desconoce si el problema continúa en la actualidad, lo cierto es que hace algún tiempo se sufrió en esta comisaría una plaga de los llamados piojos de las palomas, que se alimentan de la queratina (una proteína que se encuentra en las plumas) y de la propia sangre de las palomas.

Cuestionado al respecto, el representante provincial de la Confederación Española de Policía (CEP), José Luis Gallardo, confirmó la preocupación existente por estos residuos “que no se limpian desde hace meses, a pesar de que es conocida la capacidad de las palomas para transmitir al ser humano algunas enfermedades”. Para Gallardo, “bastaría con colocar una red en la parte superior de ese patio y así lo hemos planteado, pero por ahora no hay manera de que atiendan esta solicitud”.

En cuanto a las humedades, son notables, aunque propias del clima lagunero, donde se bromea con aquello de La Laguna, patrimonio mundial de la humedad. Eso sí, la falta de mantenimiento es obvia y se traduce en otro elemento menos admisible: goteras.

Respecto al frío, a nadie que prestase servicio en esta comisaría se le escapa la nula adecuación del inmueble para las adversidades meteorológicas de esta ciudad, y más dado su emplazamiento, tan cerca de la vega lagunera. La fama de nevera que arrastra esta comisaría es harto conocida en el Cuerpo, con lo que ello puede conllevar en bajas laborales.

Tanto en el caso de las humedades como en el del frío, el responsable provincial de la CEP confirma también las carencias al respecto. “Entendemos que se trata de La Laguna, pero no la ausencia de medidas para, al menos, paliar los efectos de su clima”, apunta Gallardo, para quien “resulta fundamental insistir cuantas veces sea necesario en que se deben tomar medidas urgentes que mejoren las condiciones laborales de los funcionarios”.

Resta recordar que la discriminación hacia los policías tinerfeños es notable si se compara con Gran Canaria, donde hace poco se aprobaron más de cuatro millones de euros para una nueva comisaría en la capital.

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