Palacio de Carta, tres siglos de historia y patrimonio de todos los chicharreros

El pasado 31 de mayo, el presidente del Gobierno de Canarias y el alcalde de Santa Cruz firmaron el convenio de cesión del histórico inmueble para que pase a tener uso municipal
PALACIO CARTA
PALACIO CARTA
En esta imagen de principios del siglo XX se aprecia una vista parcial de la plaza de la Candelaria, con el Castillo de San Cristóbal al fondo, la desplazada Cruz de Montañés en primer término y, justo detrás, la fachada de la Casa de Carta. DA

Por José Manuel Ledesma*

Desde que la plaza del Castillo (San Cristóbal) pasó a llamarse plaza de la Pila, debido a que en 1706 se instaló en su centro la primera fuente pública o pila, para que los santacruceros pudieran suministrarse de agua potable en cualquier época del año, este lugar comenzó a adquirir protagonismo popular, llegándose a llamar plaza Real. Desde su origen (1685), este espacio fue una explanada de tierra apisonada, hasta que en 1813 se colocaron las primeras baldosas, pagadas por los vecinos, y se le dio forma rectangular (114 metros de largo por 23 metros de ancho).

El citado año se le designa plaza de la Constitución, en recuerdo de la primera Carta Magna Española (1812). El actual nombre -plaza de la Candelaria- se debe al magnífico monumento (Triunfo de la Candelaria) que, en 1778, donó a su Villa y Puerto don Bartolomé Antonio Méndez Montañés, importante comerciante y naviero que también había colocado, en 1759, la Cruz de Mármol, como símbolo que representaba dignamente el apelativo de la población.

En las viviendas colindantes nacieron importantes personajes de la vida pública, nacional y mundial. En 1809, Leopoldo O’Donnell, jefe del Gobierno español en tres ocasiones y, en 1848, el insigne músico y compositor Teobaldo Power y Lugo-Viña, autor de los Cantos Canarios.

Este enclave también constituyó el punto neurálgico de la ciudad, pues en la esquina con la calle del Castillo, presidiendo la plaza, se establecieron las primeras Casas Consistoriales (1813). Además, albergó los principales hoteles de la ciudad: Camacho, Internacional y Victoria. Los mejores cafés: Cuatro Naciones, La Peña, Suizo, Belga, British, y se instaló el primer Casino (1850), cuyo edificio sería derribado en 1929 para construir el actual Real Casino de Santa Cruz, inaugurado en 1935.

También este espacio público ha sido testigo de nuestra historia, pues en él han tenido lugar los más importantes acontecimientos civiles, militares, religiosos y lúdicos, tales como la capitulación de las tropas británicas de Nelson en el frustrado intento de conquista (1797); la inauguración del primer cable telegráfico (1883); la imposición al Escudo de la Ciudad de la Cruz de Primera Clase de la Orden Civil de Beneficencia (1893); la proclamación de la Constitución o de la República (1931); la entrega de la bandera de combate al crucero Canarias (1940), etcétera.

Aquí construyeron sus viviendas los ciudadanos de elevado nivel socioeconómico de Santa Cruz de Tenerife, como el Palacio de Carta, mandado a edificar, en 1721, por Matías Bernardo Rodríguez Carta, y finalizado, en 1752, por su hijo Matías. El edificio, de estilo barroco canario, aunque en su fachada, enteramente recubierta de cantería se pueden apreciar también elementos de estilo neoclásico, fue realizado por los ingenieros militares Manuel Hernández y Francisco Lapierre.

CASA-PALACIO

El palacio es una bella mansión de tres plantas, con el frontis dividido en igual número de cuerpos. En el primero se distinguen la puerta y una ventana a cada lado de la misma; en el segundo aparecen tres balcones, cada uno con su puerta; y, en el último, dos balaustradas de madera acogen sendas ventanas situadas a cada lado de un reloj.

Su interior es una muestra de la arquitectura tradicional canaria, destacando la señorial escalera, las galerías que comunican con las enormes salas, las columnas de sus dos patios; uno principal, con galerías abiertas en tres de los lados y un traspatio a un nivel más bajo, con una barandilla que protege el desnivel entre ambos y una escalera instalada en uno de los extremos. Todo ello enriquecido con maderas nobles, en las que trabajó el ensamblador y escultor Sebastián Fernández y el ingeniero galo Francisco de la Pierre.

La vivienda posee además una torre, necesaria en aquella época para divisar con la antelación suficiente la llegada de los barcos al puerto. Esta preciosa casa fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional el 7 de marzo de 1947, siendo el primer inmueble declarado BIC de esta provincia.

PALACIO CARTA 2
En esta imagen de principios del siglo XX se aprecia una vista parcial de la plaza de la Candelaria, con el Castillo de San Cristóbal al fondo, la desplazada Cruz de Montañés en primer término y, justo detrás, la fachada de la Casa de Carta. DA

LA FAMILIA CARTA

Los Carta fueron una de las familias más importantes del siglo XVIII que enriquecieron de forma notabilísima el patrimonio de Santa Cruz. También fueron decisivos protectores y mecenas de su templo parroquial (iglesia de la Concepción) en el que, aparte de otras aportaciones de valor excepcional, hicieron construir su hermosa capilla-panteón, cuyo precioso retablo barroco, en madera de cedro, fue tallado por el artista francés Verau. Repasamos algunos de los más relevantes miembros de esta familia: -Matías Rodrigues Carta y Abarca (S/C de La Palma, 1675- S/C de Tenerife, 1743) era comerciante, capitán de Milicias Canarias, capitán y propietario de barcos destinados al comercio canario-americano, con los que logró una cuantiosa fortuna. Casado con María de la Concepción Domínguez Perdomo y Fernández-Paiba, tuvieron 6 hijos: Matías, Andrés, Catalina Francisca, Isabel, José y Josefa.

-Matías Bernardo Rodríguez-Carta y Domínguez (Santa Cruz de Tenerife, 1713-1775) estudió en el Colegio Imperial de Madrid, también conocido como Colegio Imperial de la Compañía de Jesús. Capitán de las Milicias Canarias. Tesorero general de la Real Hacienda en Canarias. Alguacil mayor de la Inquisición. Castellano del reducto de Santiago. Primer alcalde electo de Santa Cruz de Tenerife, en 1773. Casado con su prima, Juana María Domínguez Perdomo y Vélez Carta, tuvieron 14 hijos: Antonio, Bernardino, Ignacia, José María Candelaria, José Matías, Margarita Francisca Ruperta, María de la Concepción, Matías (1740), Matías (1744-1747), Matías Fortunato, Matías del Santísimo Sacramento, Matías del Santísimo Sacramento y Corazón de Jesús, Miguel Antonio y Pedro Mártir.

-José María Rodríguez-Carta y Domínguez (Santa Cruz de Tenerife, 1746-1820) fue capitán de artilleros provinciales. Capitán de Milicias Canarias. Gobernador del Castillo de San Cristóbal. Ministro calificado y Comisario mayor de la Inquisición. Tesorero General de la Real Hacienda, llevó a la tesorería de Santa Cruz de Tenerife a una ruinosa quiebra de 1.865.964 reales, por lo que fue detenido y preso en el castillo de San Cristóbal, el 16 de octubre de 1788. Fue acusado de “haber sacado dinero del arca de fortificaciones y, en su lugar, haber puesto piedras en el talego”, habiendo reconocido “que lo tomó con la intención de reponerlo debido a que le habían robado mucho dinero durante el incendio de 1784”. En febrero de 1789 tuvo que hacer efectiva la tercera parte de lo defraudado y el resto abonarlo los dos años siguientes. Como no pudo cumplir con lo establecido, hubo que proceder al embargo de bienes de los fiadores. Casado con su prima María Nicolasa Eduardo y Domínguez, tuvieron 10 hijos: Carlos, Francisca, Gertrudis, Ignacia, Isabel, José, Juana, Luis, María Antonia, Candelaria, Pedro Pablo, Rafael y Victoria.
-Rafael Rodríguez-Carta y Eduardo (Santa Cruz de Tenerife, 1783-1820). Casado con su sobrina Juana Fonspertuis y Carta, con quien tuvo 2 hijas: Severina e Isabel.

-Severina Rodríguez-Carta y Fonspertuis (Santa Cruz de Tenerife (1817-1837). Patrona de las capillas de San Matías, del Carmen, y del Ecce Homo, en la iglesia de la Concepción y de las capillas de San Antonio de Padua, de Jesús Nazareno, y del Rosario, en la iglesia de Santo Domingo, en Santa Cruz de Tenerife. Casada con Benito Pérez de Chaves y Fernández de Morales Abreu Barroso, cadete del regimiento de Milicias Canarias de La Orotava. Tuvieron una sola hija: Delfina.

-Delfina Pérez de Chávez y Carta, casada con Francisco González de Mesa y González, terrateniente lagunero de la vieja aristocracia. Tuvieron dos hijas: Delfina y Ana. Arrendó el Palacio de Carta para que fuera sede de la Capitanía General de Canarias, desde 1853-1880. A lo largo de 28 años residieron en sus dependencias 17 capitanes generales. Tras un periodo de nueve años sin uso, en 1890 lo alquiló para que fuera la sede del Gobierno Civil de la provincia de Canarias, hasta 1927, y del Gobierno Civil de Santa Cruz de Tenerife, hasta 1946. Durante estos 52 años residieron en la Casa de Carta 45 gobernadores civiles.

PROPIEDAD DE LA FAMILIA ASCANIO Y MONTEVERDE

Después de haber sido residencia de la familia Carta durante 111 años, el 18 de enero de 1901 las últimas herederas de esta familia, las hermanas Delfina y Ana González de Mesa y Pérez, se lo vendieron a Enrique de Ascanio y Estévez-Aponte (La Orotava, 1856-1911), alcalde, terrateniente y agricultor platanero, casado con Eladia Méndez de Lugo y León Huerta, con la que tuvo cuatro hijos: Tomás, Alonso, Enrique y María.

El pasado 31 de mayo, el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Santa Cruz firmaron un convenio para que el Palacio de Carta pase a manos municipales, con el fin de convertirlo en museo de la ciudad.

*CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

TE PUEDE INTERESAR