Canarias continúa con su desafío a los productos azucarados

El Parlamento de Canarias tramita en estos momentos una Proposición No de Ley (PNL) que es un auténtico desafío a los productos azucarados. En la propuesta, la Cámara regional insta al Gobierno de Canarias a eliminar de los medios de comunicación públicos toda la publicidad y campañas de información que inciten a los menores de edad al consumo de productos con elevados índices de azúcares y ácidos grasos saturados y trans. Además, pide priorizar entre los contenidos, los relacionados con los hábitos de vida saludables y, suprimir cualquier tipo de colaboración y contribución por parte del Ejecutivo regional en actividades destinadas al público infantil y juvenil en las que se promocione el consumo de productos con elevados índices de azúcar y grasa.

Pero es que la PNL va más allá e insta a la Consejería de Educación a que estudie la implantación de una tercera hora de Educación Física por semana en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Formación Profesional (FP) y Bachillerato, y a regular la venta y consumo de estos productos alimenticios en los centros escolares, al tiempo que recomienda al resto de las instituciones públicas que hagan lo mismo en los espacios de su competencia y donde, habitualmente, acudan menores.

El Parlamento tramita esta PNL después de que el IES Cabrera Pinto remitiera a la Cámara un escrito para que todos los grupos pidieran al Gobierno que regulara la venta y aumentara las horas de Educación Física en los centros escolares. El Parlamento añadió varias iniciativas más, como la de limitar la publicidad, después de analizar los datos de diabetes y obesidad infantil que hay en las Islas: el 27% entre la población de 2 a 17 años. Además, añaden que las horas de Educación Física (dos semanales de menos de 60 minutos) están por debajo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hay que recordar que Canarias planteó hace unos meses la posibilidad de imponer un impuesto a las bebidas azucaradas como ha hecho Cataluña. Esta propuesta con menos afán recaudatorio, puede ser el inicio de una campaña para ir reduciendo el consumo de bebidas azucaradas.