memoria histórica

La Justicia y el Cabildo impiden a una hija recuperar los restos de su padre

Aralda Rodríguez no ha encontrado el amparo público para identificar a su progenitor, víctima de la represión franquista
Aralda Rodríguez, en un homenaje a las víctimas halladas en Fuencaliente. | DA

Ni la Justicia ni el Cabildo han permitido a la presidenta de la Asociación de la Memoria Histórica de La Palma, Aralda Rodríguez, la identificación del cadáver de su padre, Segundo Rodríguez, que falleció víctima de la represión franquista en la Isla a comienzos de la guerra civil.

Aralda Rodríguez, que ha luchado durante muchos años no solo para hallar el cuerpo de su padre, sino también el de las demás víctimas del franquismo, se encuentra sin el amparo de las administraciones para identificar a su progenitor, cuyos restos está convencida de que se encuentran entre los cinco cadáveres que se descubrieron en 1994 en el pinar de Fuencaliente, ya enterrados en el cementerio de Los Llanos. El proceso de identificación que se llevó a cabo entonces no incluyó pruebas genéticas y produjo confusiones.

Este convencimiento de Aralda no es una intuición, sino que está constatado científicamente, ya que gracias a los trabajos realizados en 2009 en la fosa hallaron restos óseos, de los que se extrajeron muestras de ADN que permitieron concluir que uno de los cuerpos allí enterrados era el de su padre. Así lo confirmó José Pestano, jefe del servicio de Genética Forense de la Universidad de Las Palmas, quien aseguró que están identificados de manera “plena”.

Su abogado, José Pérez Ventura, recordó en una rueda de prensa ofrecida ayer en Tenerife, que ante estos hechos presentaron una solicitud al juzgado de Los Llanos de Aridane para que se reabrieran las diligencias de 1994 y 2006 -fecha esta última en la que se produjo el descubrimiento de otra fosa en el pinar- para que se hicieran pruebas de ADN para hacer una identificación de los cuerpos hallados.

Pérez Ventura señaló que en una de las “más lamentables” resoluciones que ha leído, la jueza Estrella Monleón dice que se trata de una cuestión administrativa, por lo que no es competencia de la Justicia, agregando que la Audiencia Provincial también “se ha lavado las manos”.

Tras este tropiezo judicial, Aralda Rodríguez acudió al Cabildo, para que asumiera el proceso de identificación, cuyo presidente, Anselmo Pestana, expresó hasta en dos ocasiones su voluntad de colaborar. Pero la respuesta “indigna” ha sido el silencio, afirmó el letrado.

Llama la atención este posicionamiento del presidente socialista, que hasta ahora había colaborado con los procesos de recuperación de la memoria histórica. Lo cierto es que el abogado presentó un escrito al Cabildo formalizando la solicitud, del que recibió el silencio por respuesta. De ahí que hayan acudido a la la vía contencioso- administrativa, en la que la institución justifica que no interviene porque no es competente.

“Tatata mi niño”

Aralda Rodríguez recordó que su abuela vio cómo tenían amordazado a su hijo Segundo, que amarraron para que dijera dónde estaba su hermano Aniceto, y en ese momento la madre de los desde entonces desaparecidos llevó un vaso de agua al mayor. Gesto que le impidieron y cuando metieron en un camión a su hijo, dio un grito tan grande que “mi abuela lo oyó y se cayó al suelo”, del que se levantó pero ya “nunca más tuvo conocimiento, y durante los casi veinte años que duró solo decía tatata mi niño”.

Pestano reconoció que no entiende la parte legal pero por “sentido común me choca que no se haga algo que es tan fácil” de llevar a cabo y no se da la oportunidad de entregar a Aralda los restos de su padre.

TE PUEDE INTERESAR