selección española de baloncesto

Tenerife se rinde al carisma sencillo de Sergio Rodríguez con la ÑBA

El Pabellón Insular Santiago Martín recibe como se merece al base tinerfeño, que disputa su primer partido como local en la Isla desde que es jugador profesional
Sergio Rodríguez intenta anotar después de haber recibido una falta personal. ANDRÉS GUTIÉRREZ

El Santiago Martín fue ayer una caldera, y no solo por la ola de calor que azota las Islas los últimos días. Tenerife tenía ganas de contemplar a la selección española, poder ver de cerca a sus ídolos, que tantas veces ha visto por televisión y, sobre todo, a él: Sergio Rodríguez. El Chacho, como él mismo firma y cuya imagen ha tomado como carta de presentación, también quería volver a su casa, a jugar con sus amigos y familiares en la grada, sin ser como visitante, sino tener al público a su favor.

La ovación que recibió en la presentación solo pudo ser igualada en cierto modo por la de Pau Gasol, pero cuando entró en pista, ya que Scariolo lo usa como revulsivo, el pabellón de Los Majuelos pareció venirse abajo. Rodríguez personifica la sencillez, la historia del niño que volvía loca a su vecina con el balón cuando no paraba de jugar en su casa y que, ya en el Estudiantes, se escapa por las noches de la residencia en la que vivía para jugar en canchas callejeras con sus amigos. Es un héroe cotidiano en un momento en el que escasean, los cotidianos y los no cotidianos.

Del calor y el palco

El partido era lo de menos. Túnez es un rival que trabaja, que lucha, que tiene orgullo, pero, como es lógico, con mucho menos talento que España. Después de unos primeros compases igualados, los de Sergio Scariolo mostraron su superioridad, pero el técnico italiano, cauto, como no podía ser de otra manera, dijo tras el encuentro que la de ayer había sido una “buena prueba” de cara a perfilar el equipo para el Eurobasket, y así todos quedaron contentos.

Más movimiento hubo en el palco. Nadie se lo quería perder. Allí estaba una representación del CB Canarias, con Félix Hernández, su presidente, y Aniano Cabrera, su gerente; Jorge Garbajosa, presidente de la FEB, José Alberto Díaz, alcalde lagunero; Carlos Alonso, presidente del Cabildo; María del Cristo Pérez, consejera de Deportes del Cabildo, o Verónica Meseguer, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. En medio, Manolo Gómez, la persona que más ha luchado porque España, de una vez por todas, jugara en Tenerife, y el que más se ha peleado, más horas ha dedicado y más ha trabajado porque el Mundial Femenino de 2018 se celebre en la Isla. Curiosamente, muchos de los que lo rodeaban ayer, o al menos las instituciones que representan, son algunos de los que menos ayudaron en un primer momento. Faltó alguno, porque no había copa con la que poder sacarse luego la foto, por supuesto. Esto funciona así.

De resto, toda la parafernalia de un encuentro de estas características: mucha seguridad, mucho control de cada área del pabellón y una organización de primer nivel que poca culpa tiene de que el Pabellón Insular Santiago Martín, el primer recinto deportivo de la Isla, sea una sauna cada vez que va mucho público a sus gradas.

Al final, todos contentos. Túnez se marchó del torneo habiendo ganado a Bélgica, cuando todos esperaban una paliza de los europeos que nunca llegó. España, tras semanas concentrada, pudo por fin tocar balón en un partido oficial, y los aficionados tinerfeños se lo pasaron en grande con las evoluciones de los jugadores de la selección nacional.

Contra Bélgica, mismo horario y un nuevo lleno en Los Majuelos

España volverá a jugar hoy en el Santiago Martín. La Bélgica de Jonathan Tabu y Axel Hervelle serán la última prueba de los de Sergio Scariolo antes de dejar la Isla, y será, nuevamente, con un recinto deportivo completamente lleno. Ayer aún quedaban algunas entradas a la venta en la web de la Federación Española, que se espera que sean vendidas a lo largo jornada n

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