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“Las defensas eléctricas Táser nunca son letales y están entre la porra y la pistola”

La AUGC forma a guardias civiles tinerfeños en estas armas con vistas a su inminente utilización por parte del Instituto Armado

“Están entre la porra y la pistola, y en ningún caso son letales, se lo puedo garantizar”. Así describe las defensas eléctricas Táser Sebastián Serrate Crespo, un policía local de Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) especializado en su manejo que, junto al mosso de escuadra Toni Castejón Navarro, impartieron el pasado viernes un curso sobre las mismas que fue organizado por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), a cuyo frente en la provincia tinerfeña se encuentra Javier Merideño.

El objetivo de la referida cita era preparar a los guardias civiles tinerfeños en el uso de estas Táser, que pronto serán parte de su dotación, ya que el Ministerio del Interior se ha decidido por la adquisición de este recurso, muy demandado por los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Al curso también acudieron policías locales de Santa Cruz de Tenerife y de La Laguna, invitados por la propia AUGC.

Explican Serrate y Castejón que estas defensas eléctricas “son ideales para determinadas situaciones de seguridad ciudadana, por cuanto ofrecen más garantías de preservar la integridad física del sospechoso y de los propios agentes intervinientes”. Ello se debe a que “gracias a estas Táser, se reduce con rapidez a una persona que, por los motivos que sea, no atiende a razones ni a las indicaciones que se le dan”. En cuanto a las situaciones específicas para las que se recomienda su utilización, los expertos son claros: “Cuando nos encontramos con personas fuera de sí, por ejemplo porque han ingerido gran cantidad de alcohol o están bajo los efectos de las drogas, o también porque esté bajo los efectos de un brote esquizofrénico, es muy importante poder reducirlo con rapidez, ya que generalmente muestran una fuerza considerable. A veces, para reducir a una persona así hacen falta varios agentes, no se puede imaginar de lo que son capaces de hacer”.

En cuanto a las dudas que sobre el uso de las Táser surgieron a cuenta de un informe negativo de Amnistía Internacional, Trapote explica que “en ningún caso, la Táser causa la muerte de nadie. Que la gente no tenga duda alguna sobre este respecto. Le aporto un dato: un desfibrilador descarga unos 400 jules, mientras que una Táser no pasa de 100, a lo sumo”.

Para Castejón, la clave radica en que “con estas defensa se evita el cuerpo a cuerpo, son una garantía, insistimos, tanto para los ciudadanos como para nosotros. Las usamos desde hace años y damos fe de que se trata de un recurso de gran efectividad para nosotros”.

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