Roy, padre de seis hijos y exmilitar del Regimiento de Queens Lancashire, salía de un servicio cuando vio a un vagabundo por la calle. Se acercó, le ofreció un cigarro y comenzó a charlar con él, pero según avanzaba la conversación Roy se dio cuenta de que estaba hablando con su hermano perdido, Billy White. Les habían separado cuando éste era apenas un bebé.
La historia la cuenta en la BBC: “Fui a ofrecerle un cigarrillo para entablar una conversación y en un momento dado le pregunté si se llamaba William, me dijo que sí pero que le llamaban Billy. No podía parar de llorar cuando encajamos toda la historia. Sólo le dije que cogiera sus cosas y viniera conmigo”.
Roy se crió con una tía, creció creyendo que era su madre, mientras Billy lo hizo con la verdadera madre de ambos. Sin embargo, Bill se quedó huérfano con 10 años y quedó a cargo de servicios sociales, tras lo que pasaría largas temporadas viviendo en la calle, incluyendo los últimos ocho meses.
Ahora, Billy, de 28 años, se ha mudado con Roy, e intentan recuperar el tiempo perdido, casi 30 años. “Hablamos sin parar todo el tiempo, pero tenemos el resto de nuestras vidas para conocernos”, cuenta Billy.
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