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Óscar Pérez, el piloto rebelde, acorralado por las fuerzas venezolanas: “Nos quieren asesinar”

"Estamos negociando para entregarnos porque aquí hay gente inocente y ellos no quieren. Nos quieren matar, literalmente", ha asegurado Pérez en las grabaciones
Óscar Pérez
Óscar Pérez
Óscar Pérez

El operativo que las fuerzas de seguridad venezolanas han lanzado este lunes de madrugada contra el expiloto del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) Óscar Pérez, que el año pasado atacó desde un helicóptero varias instituciones, ha dejado al menos dos policías muertos y varios “criminales abatidos”. Se desconoce, por el momento, si Pérez es una de los fallecidos.

El expiloto estaba en busca y captura por cargos de terrorismo desde que el 27 de junio robó un helicóptero y armamento del CICPC y atacó la sede de Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, entre otros “crímenes atroces”, de acuerdo con la nota oficial.

Desde entonces, ha emitido breves comunicados en redes sociales apoyando cualquier acción contra el Gobierno de Nicolás Maduro. En su último golpe, el 18 de diciembre, robó armas del cuartel de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de San Pedro de Los Altos.

Las autoridades venezolanas, gracias a “un concienzudo trabajo de investigación”, han conseguido localizar a Pérez y sus aliados en la localidad de El Junquito y han lanzado de madrugada una ofensiva en la que participan la Fuerza de Acción Especial (FAES) y la Guardia Nacional Bolivariana, según ha informado el Ministerio de Interior, Justicia y Paz.

Pérez ha publicado varios vídeos en redes sociales en los que aparece con la cara ensangrentada y denuncia que, pese a que llevan horas negociando su entrega, porque están rodeados, “nos quieren asesinar”. “Nos vamos a entregar, no sigan disparando”, ha pedido.

De acuerdo con el Ministerio, “los terroristas, pertrechados con armamento de alto calibre, han abierto fuego contra los funcionarios encargados de su captura e intentaron hacer detonar un vehículo cargado de explosivos”, por lo que los agentes han respondido.

En el tiroteo, dos policías han muerto y otros cinco han resultado “gravemente heridos”, mientras que la “banda criminal” liderada por Pérez ha sido “desarticulada”. Un número indeterminado de “criminales” han sido “abatidos” y otros cinco están detenidos, ha indicado, sin especificar nada acerca de Pérez.

El Ministerio ha revelado que el expiloto y sus seguidores “tenían la intención de explotar coches bomba en lugares públicos y consumar otros actos terroristas que de manera brutal y con cínico desparpajo fueron anunciados por redes sociales y medios de comunicación por integrantes de esta banda”.

“El Gobierno perseguirá sin descanso y castigará a todo aquel que mediante actos criminales violatorios de la Constitución y las leyes intente vulnerar la sagrada paz y tranquilidad de nuestra paria”, ha recalcado la nota oficial.

“Venezuela, no quieren que nos entreguemos. Literalmente nos quieren asesinar, nos lo acaban de decir”, ha declarado Pérez en una serie de vídeos difundidos en redes sociales. El piloto aparece ensangrentado y rodeado de otros compañeros que denuncian la presencia de civiles.

“Estamos negociando para entregarnos porque aquí hay gente inocente y ellos no quieren. Nos quieren matar, literalmente”, ha asegurado en las grabaciones. Según Pérez, las fuerzas chavistas están utilizando armas de distinto tipo, entre ellas lanzagranadas.

La ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, ha confirmado el operativo en un mensaje de Twitter con el que ha proclamado que “ahora viene el show de la llorantina”. En este sentido, ha tachado a Pérez de “cobarde” ahora que “se ve atrapado como una rata”.

“¿Dónde quedó su valentía para ir a atracar unidades militares, asesinando e hiriendo a funcionarios y robando armamento?”, ha añadido la ministra, en alusión a un exoficial tildado de “terrorista” por el régimen de Nicolás Maduro y desaparecido durante meses.

El piloto secuestró un helicóptero de la Policía en junio del año pasado y lanzó granadas a edificios gubernamentales, en un incidente que se saldó sin heridos. Reapareció en diciembre, con un robo de armas en una unidad militar donde supuestamente amordazó a varios oficiales.

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