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Conmoción en Reino Unido por el caso del bebé Alfie Evans

Tras una larga batalla legal para mantenerlo con vida, las autoridades decidieron, en contra de la voluntad de sus padres, retirarle el soporte vital, con la sorpresa de que ha respirado sin ayuda
Hospital de Liverpool donde está ingresado Alfie Evans. / Andrew McCaren/LNP
Hospital de Liverpool donde está ingresado Alfie Evans. / Andrew McCaren/LNP
Hospital de Liverpool donde está ingresado Alfie Evans. / Andrew McCaren/LNP

Los médicos se han quedado “boquiabiertos” después de que este lunes se retirase el soporte vital a Alfie Evans y este continuara respirando por sí mismo. Alfie es un niño británico de dos años que padece una enfermedad neurodegenerativa. La lucha de sus padres para mantenerlo con vida a toda costa ha desencadenado una dura batalla legal con las autoridades médicas y judiciales del país, quienes decidieron recientemente que había llegado el momento de desconectar al pequeño. Sin embargo, tras apagar el soporte vital, el bebé ha seguido respirando por sí mismo.

El padre, Tom Evans, ha insistido en que ha resultado obvio para todos que el pequeño respiraba sin ayuda a los pocos minutos de haberle sido retirado el respirador. En declaraciones a los medios por fuera de Alder Hey Children’s Hospital en Liverpool, el padre de Alfie ha solicitado que se vuelva activar el soporte vital de su hijo debido a su notable progreso. “Todavía está trabajando, lo está haciendo todo lo bien que puede”, dijo a los periodistas.

Anteriormente, un juez del Tribunal Superior de Justicia había desestimado una “apelación de última hora” presentada por los padres del pequeño para tener más tiempo para plantear una nueva apelación a la decisión de terminar el tratamiento de 23 meses recetado al niño.

Los padres del pequeño quieren que el tratamiento continúe y trasladarlo a un hospital en Roma, Italia, país que ha concedido la nacionalidad al bebé para que pueda seguir luchando por su vida. El hospital en cuestión es el Bambino Gesu, gestionado por el Vaticano, que se ha ofrecido a acoger al pequeño y continuar con su tratamiento. Mientras, el Papa ha expresado personalmente su apoyo a la pareja.

En las puertas del hospital de Liverpool se han concentrado varias centenares de personas para pedir al centro que no desconecte Alfie. Tras saberse que este había resistido toda la noche sin respirador ha habido momentos de júbilo, pero también algunos disturbios a las puertas del centro, que ahora está custodiada por varios policías.

También se han enviado a la reina Isabel II más de 75.000 firmas en contra de la decisión de apagar el respirador mientras el caso copa las portadas de varios medios de comunicación del país.

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