“Sumamente leve o sutil”. Así se describe en la sentencia que condena a dos años y seis meses de prisión por homicidio a Jacinto, un anciano que mató de un tiro en Arafo a uno de los atracadores que torturaba a su esposa, la falta de proporcionalidad detectada por el jurado en el medio empleado para defenderse por el ahora condenado. En dicha sentencia, comunicada ayer a las partes, el magistrado ponente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife refleja, como ya había anticipado DIARIO DE AVISOS, que el veredicto del jurado “obliga” a apreciar como incompleta la eximente de legítima defensa, lo cual fuerza una condena que ha provocado un rechazo notable en la opinión pública.
Fueron dos los asaltantes que el 1 de marzo de 2015, provistos de un arma que luego resultó ser simulada y de una barra de hierro, amenazaron a Jacinto, al que dislocaron un hombro, y luego golpearon repetidamente y amenazaron a su esposa, a la que llegaron a fracturarle los huesos de una mano con el quicio de una puerta. Aprovechando un despiste, Jacinto se hizo con un revólver que le había regalado su hijo y amenazó con el mismo a los dos ladrones. Uno de ellos, menor de edad, huyó al verle, mientras que el otro, Jonás, fue alcanzado por el segundo disparo efectuado por Jacinto.
Comoquiera que tiene que ser el que alega la legítima defensa quien pruebe su existencia, el jurado considera que no está probado que Jacinto se vio obligado a realizar el segundo disparo o, lo que es lo mismo, “el acusado se excedió en la defensa, lo que supone que pudo escoger otra acción defensiva menos peligrosa y más proporcional a la agresión que estaba sufriendo, acaso la mera exhibición del arma o efectuar un nuevo disparo al suelo en espera de disuadir al asaltante”.
Tanto la defensa de Jacinto como la propia Fiscalía, que sí entendía la eximente como completa, han anunciado ya su intención de recurrir la sentencia comunicada ayer.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas